Cuando llega la hora del recreo en la mayoría de los patios de colegios se repite la misma escena: niños ocupando casi todo el espacio jugando al fútbol y niñas en las orillas en pequeños corros. Una situación que ha llevado a varios colegios a reinventar sus patios para hacerlos más cooperativos e inclusivos. En La Rioja, centros como Navarrete el Mundo y Caballero de la Rosa en Logroño, y Villa Patro, en Lardero, ya se han puesto manos a la obra para acabar con esta dictadura.
Y es que las opciones de juego, más allá del fútbol y el baloncesto, brillan por su ausencia. Esta omnipresencia del llamado deporte rey potencia las desigualdades entre niños y niñas, ya que son pocas las que se animan a darle al balón, además de que limita el desarrollo de otras habilidades. En el CEIP Caballero de la Rosa se dieron cuenta de esta desigualdad y desde hace años apuestan por los 'recreos cooperativos'. “Se ofrece a los alumnos la posibilidad de participar en juegos tradicionales, zancos, paracaídas, sillas musicales... Todos ellos sin puntuación, no gana ni pierde nadie”, explica el director, Roberto Martínez.
El patio del colegio, un espacio de desigualdad entre niños y niñas
Además, una vez al mes organizan el concurso 'Tú sí que vales', donde los niños pueden realizar actuaciones, bailes... Todo el colegio asiste y los jueces son profesores. “Hay críos que tienen habilidades artísticas y no deportivas y con esta actividad sus compañeros ven que el torpe jugando al fútbol es bueno bailando, por ejemplo”.
“El objetivo es intentar que los niños tengan un abanico grande de actividades para que no se queden sólo con el fútbol”, subraya Martínez, quien también pone el foco en el otro entretenimiento por excelencia de los niños de hoy en día: las nuevas tecnologías. “Hay niños que salen a la calle y están todo el rato con el móvil”.
También en Villa Patro y en Navarrete el Mudo
En la misma línea trabaja también el CEIP Villa Patro, en Lardero. Han decidido aprovechar las obras de reforma que realizarán próximamente para crear un patio “diferente, más pedagógico e inclusivo”. Su directora, Paula Santo Domingo, detalla que quieren “darle una vuelta a los recretos, para apostar por desarrollo de niños y niñas en todos los niveles y evitar la discriminación que se crea con el campo de fútbol ocupando todo el patio”.
La idea es que a finales de noviembre o principios de diciembre comiencen las obras, con lo que en el primer trimestre ya esperan poder hacer uso del nuevo recinto.
En el Navarrete el Mudo, por su parte, han buscado asesoramiento para reinventar su patio. Han contado con los fundadores del proyecto 'El Nou Safareig', quienes han visitado el colegio para transformar su espacio exterior en un nuevo espacio educativo y crear entornos naturales de salud y bienestar.
Proyectos que se suman a los que ya se están llevando a cabo por todo el país para acabar con la hegemonía de la pelota. Y es que el patio también es un espacio educativo a tener en cuenta.