Son medicamentos muy comunes, que estos días los ciudadanos no están encontrando en todas las farmacias riojanas. La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) ha denunciado un problema de desabastecimiento en muchas farmacias españolas, lo que “afecta muy directamente a la salud de miles de pacientes”. En La Rioja, la situación no es tan crítica como en otras provincias, pero sí se ha notado la escasez de algunos medicamentos.
Así lo ha asegurado a Rioja2 el presidente del Colegio de Farmacéuticos de La Rioja, Mario Domínguez, quien ha explicado que “el problema es menor que en otras comunidades y no hay un desabastecimiento crítico”. Hasta 20 medicamentos escasean, entre los que se encuentran Adiro, Nolotil y Dalsy.
La Rioja se queda sin Dalsy
Este desabastecimiento parte, según la federación, de las empresas farmacéuticas que suministran a las cooperativas, que entonces no pueden hacer llegar el producto a las boticas. Así, 1.800 farmacias en toda España están sin Adiro, 1.700 no tienen Nolotil y en 1.500 hace falta Dalsy.
La Federación también achaca esta falta a que los laboratorios dicen no tener principio activo y a que las farmacias británicas están haciendo acopio por el Brexit.
Sustitución por genéricos
Domínguez ha explicado que, aunque es cierto que faltan algunos medicamentos básicos, estos pueden sustituirse por otros genéricos con los mismos principios activos. “Estos medicamentos tienen un consumo altísimo, todos los días se vende Nolotil, pero hay alternativas idénticas”. En caso de que no las haya, el farmacéutico suele ponerse en contacto con el médico para que éste pueda recetar otro medicamento similar.
Así mismo, los farmacéuticos cuentan con un sistema para ir informando a las cooperativas de los cambios registrados en la oferta y la demanda, incluso anticipándose a un posible desabastecimiento que todavía no se haya producido.
No es la primera vez que las farmacias registran un problema similar. En abril, un error en un prospecto del Dalsy provocó la suspensión de su venta y el año pasado hubo retrasos en la venta de la vacuna de la meningitis.
Un problema que afecta sobre todo a farmacias pequeñas y situadas en zonas rurales y que afecta a miles de personas.