Las Gaunas fue testigo de que el combinado de Jorge Vilda sigue con paso firme su preparación para el Mundial que va a disputar España en Francia en las próximas semanas (debuta contra Sudáfrica el próximo 8 de junio). Si ante Camerún se vio a un bloque convencido y con gusto para atacar, frente a Canadá imperó más la precaución y el respeto, de ambos conjuntos, por no perder. Por eso, el público que acudió al campo municipal –en menor medida que el pasado septiembre ante Serbia-.
Con las ausencias de las nueve jugadoras del Barcelona, la selección nacional empató a cero contra un equipo superior en el ránking FIFA (el 5 por el 13 de España). La idea inicial pasaba por dominar, pero la presión alta de las americanas provocó que con el paso del tiempo, la posesión de las blancas –España actuó con la segunda equipación- fuera menguando hasta el punto de que las canadienses estuvieron más a gusto sobre el césped logroñés. Las intenciones de las anfitrionas eran buenas, pero faltaba profundidad, por lo que las ocasiones escaseaban.
Corredera lo intentaba, pero la réplica vino por Schmidt con un tiro desde lejos. La nota la puso Torrecilla con un lanzamiento desde el centro del campo que estuvo a punto de sorprender a Labbe. Sin duda, fue la acción más aplaudida de la tarde noche. Sin embargo, esa jugada fue el punto de inflexión en cuanto al control de las locales, ya que Canadá comenzó a tener más presencia en campo contrario. Cierto que sin que Lola tuviera que intervenir en exceso.
El descanso podía servir para que las de Vilda retomara la idea inicial, más allá de las dos sustituciones. En este sentido, Jenni, como delantera durante el primer acto, estuvo aislada en muchos compases y sin el protagonismo necesario para poder brillar. El caso es que Canadá parecía mostrar algo más de ambición, aunque siempre lo hacía desde la expectativa, como esperando su momento. Huitema dispuso de la mejor oportunidad tras una buena combinación, pero su tiro cruzado no encontró portería.
Daba la impresión de que Canadá mejoraba con sus movimientos, puesto que Leon aportaba frescura en la punta de ataque visitante. A este respecto, hay que destacar el gran partido de Paredes, que desde el centro de la zaga, aportó orden, serenidad y contundencia cuando debía. Otra buena noticia fue la aparición de Guijarro después de más de tres meses de lesión. A medida que la conclusión del duelo llegaba, España aceptó el empate por bueno, mientras que Canadá, sin avasallar, intentó el gol aunque sin oportunidades ni mucha convicción. Ahora, el próximo 2 de junio llegará la última prueba ante Japón.