El estudiantado riojano se ha sumado a la huelga de estudiantes para exigir conocer ya cómo va a ser el modelo de la prueba de acceso a la universidad. Además de denunciar la falta de información, también han reivindicado el acceso libre a la universidad y la eliminación de las tasas y los precios de matrícula para acceder a una educación pública, gratuita y de calidad.
Alrededor de un centenar de estudiantes se han concentrado en El Espolón, que han dicho que todavía no conocen los datos de seguimiento de la huelga. Sin embargo, sí han denunciado que han sufrido amenazas y coacciones de los centros para no secundar la huelga: “En algunos institutos se ha amenazado con expulsarlos, ponerles un parte grave o incluso han puesto exámenes el mismo día de la huelga”, ha advertido Zakaria El Abboubi, un estudiante de 2º de Bachillerato del IES Sagasta, que ha indicado que en su instituto no se les ha penalizado.
“En algunos institutos no son conscientes de lo grave que es el problema o les es indiferente. Se sientes atacados, pero lo que denunciamos es la falta de organización, que las administraciones no se han puesto a trabajar, ni bien ni con el tiempo suficiente”, ha añadido Zakaria El Abboubi. “Nos decían que no era motivo pero estamos aquí porque nos parece motivo más que suficiente”, dice Erika Batizagati Cebollino, del IES Comercio, que también advierte de problemas en su centro: “los profesores han dicho que avanzarán con el temario y eso hace que muchos alumnos no se puedan permitir faltar”.
“Denunciamos el carácter de la prueba que hace que nos dejemos la salud mental en una prueba para competir por plazas que cada vez hay menos y con nota de corte cada vez mas altas”, ha defendido Aroa Villoslada, presidenta del Consejo de Estudiantes de la Universidad de La Rioja, que reclama el acceso libre a los estudios universitarios. “Queremos un sistema en el que podamos estudiar lo que queramos, este sistema de competición nos perjudica demasiado”, ha añadido.
Zakaria El Abboubi también reclama información urgente: “La situación nos afecta a gente como yo que quiere carreras con nota de corte alta , porque el curso ha empezado y no sabemos con claridad cómo va a ser modelo, cómo van a ser las preguntas, ni que temario se añade o se quita. Si no sabemos cómo va a ser, no podemos prepararnos, ni tener la mente guiada”. “Que cambie todo radicalmente, nos va a afectar mucho”, advierte. Erika Batizagati insiste en la misma idea: “Que salga ya una PAU o EBAU definitiva, nos da igual el nombre, pero queremos saber modelo exacto, aunque sea en junio, estamos estudiando cosas que ni siquiera sabemos si van a entrar o si tenemos que estudiar otra cosa”.