ETA asesina a un militar en Cantabria

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La explosión sorprendió al brigada fallecido, Luis Conde de la Cruz, de 46 años, y al suboficial que resultó herido cuando ambos procedían a desalojar el edificio del Patronato Militar de la localidad. El cuerpo del fallecido ha sido trasladado al tanatorio del Hospital de Valdecillas en Santander, según informaron a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno en Cantabria.

El suboficial herido se encuentra ingresado en el Hospital de Laredo, donde esta madrugada fue intervenido quirúrgicamente. La zona continuaba acordonada ya que la Guardia Civil seguía en el lugar recabando pruebas.

100 KILOS” DE EXPLOSIVOS

El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, apuntó que el coche bomba contenía “probablemente” unos “cien kilos de explosivo” y dejó un socavón de metro y medio y diversos daños en la zona. En declaraciones a la cadena SER y RNE, Revilla explicó que se desplazó a Santoña a las dos de la madrugada sin conocer aún el alcance del atentado y, al llegar, estaban sacando el cuerpo del fallecido.

El presidente cántabro ha estado con la viuda y el hijo del fallecido, que está “estudiando para sargento”. La familia acudía todos los años a la localidad cántabra a pasar unos días y ayer, último día de sus vacaciones, habían estado en la playa de Laredo. Hoy mismo tenían previsto regresar a Segovia.

El presidente cántabro subrayó la magnitud de la explosión, que ha desplazado fragmentos del coche bomba a unos 400 metros del lugar de la deflagración y ha roto ventanas también a esa distancia. “Parecía una situación de guerra”, apostilló.

CINCO HERIDOS EN LA DEFLAGRACIÓN

Lucila Escobedo San Miguel, de 70 años de edad, permanece ingresada muy grave en el Hospital de Laredo con diagnóstico de crisis de ansiedad y con accidente cerebrovascular. La mujer, uno de los cinco heridos del atentado permanecía en observación tras ingresar a las 2.20 horas y ha empeorado a lo largo de la mañana.

Según el parte médico facilitado a las 9.30 horas por el consejero de Sanidad, Luis María Truan, en relación a las personas atendidas de urgencias en el Hospital de Laredo, el subteniente José Manuel Martínez de Andrés, de 46 años de edad, y natural de Alfaro, ingresó a la 1.58 horas con diagnóstico de fractura abierta de fémur. Actualmente permanece en el Servicio de Traumatología pendiente de intervención quirúrgica, y previsiblemente será operado mañana.

Soledad Martínez Fraile, de 51 años, ingresó a las 2.57 horas con el diagnóstico de crisis de ansiedad, síncope y traumatismo craneoencefálico, y ha sido dada de alta a las cuatro de la madrugada.

Leonor Juncal Gómez, de 82 años, ingresó a las 2.51 horas con crisis de ansiedad, y fue dada de alta a las 3.30 horas.

Matilde Redondo Gutiérrez, de 54 años, ingresó a las 3.48 horas con diagnóstico de dolor torácico y actualmente permanece en observación en el Servicio de Urgencias.

COMUNICANTE ANÓNIMO

Un comunicante anónimo con voz de varón que dijo hablar en nombre de ETA alertó a las 00.24 horas en una llamada telefónica a la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de San Sebastián de que un coche bomba haría explosión a la una de la madrugada en la calle Almirante Carrero Blanco de Santoña.

Según fuentes de la DYA de San Sebastián, en esta ocasión el mensaje de aviso previo alertando de la explosión no estaba grabado previamente.

Finalmente, la explosión se llevó a cabo a la hora indicada y en la citada calle, donde se encuentra ubicado el Patronato, junto al Paseo Marítimo. El escaso margen de tiempo entre la llamada de aviso y la explosión del coche impidió que estas instalaciones fueran totalmente desalojadas.

Además, la honda expansiva ocasionó daños en la fachada del edificio, que ha quedado visiblemente afectada. Al lugar se trasladaron el presidente de la comunidad, Miguel Revilla, la vicepresidenta, Dolores Gorostiaga, el delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez -natural de Santoña-, la alcaldesa de la localidad, Puerto Gallego y el primer teniente de alcalde, José Ramón Badiola.

Tras recibir la llamada de alerta, la DYA lo comunicó al Departamento vasco de Interior, que trasladó el aviso a las autoridades cántabras. Además, agentes de los Tedax se trasladaron al lugar y la zona ha sido desalojada y acordonada como medida de precaución.

LA CAPILLA ARDIENTE SERÁ INSTALADA EN LA CAPITAL SEGOVIANA

El brigada Luis Conde de la Cruz asesinado en un atentado de la banda terrorista ETA nació hace 45 años en la localidad segoviana de Pinilla-Ambroz aunque cuando contaba con dos o tres años su familia decidió trasladarse a Segovia, donde residía en la actualidad junto a su mujer, Lourdes Rodao, y su hijo Iván, en el populoso barrio de San Lorenzo, donde también residen sus padres.

Según ha podido saber Europa Press, el brigada asesinado hoy por ETA no tenía vinculaciones familiares en su localidad natal, ya que su padre, que trabajó como temporero en labores de campo decidió trasladarse a Segovia cuando Luis Conde de la Cruz era un niño.

La única vinculación de la familia del fallecido con Pinilla-Ambroz, núcleo agregado a Santa María la Real de Nieva, es la amistad que mantienen los padres del fallecido con otro matrimonio de este municipio, a donde regresaban para disfrutar de las fiestas patronales.

Se da la circunstancia de que Conde de la Cruz, que tiene un hermano Policía Nacional, estaba destinado en la Academia de Artillería de Segovia, en la misma unidad en que su hijo es alumno de la escala de suboficiales.

El asesinato del brigada segoviano ha provocado una gran consternación tanto entre los vecinos de Pinilla-Ambroz como entre los compañeros de la Academia de Artillería, donde estaba destinado en el puesto de brigada desde agosto de 2000, en cuyos rostros se podía ver la tristeza y rabia por el que es el último atentado de la banda terrorista ETA.

Igualmente, entre los trabajadores del Hospital General donde trabajaba la esposa del militar asesinado, que es técnico de laboratorio.

Por otro lado, la Subdelegación del Gobierno confirmó que en las próximas horas la capilla ardiente con los restos del brigada se instalará, si es posible, esta misma tarde en la Academia de Caballería.

PRIMER MILITAR QUE ASESINA ETA DESDE 2001

El atentado de Santoña (Cantabria) en el que ha fallecido el brigada Luis Conde de la Cruz es el primero de ETA que ha provocado la muerte de un militar desde 2001 y eleva a 102 la cifra de miembros de los tres Ejércitos asesinados por la banda terrorista.

El 28 de junio de 2001 ETA hizo estallar una bomba colocada en una bicicleta al paso del general del Ejército Justo Oreja Pedraza en la calle López de Hoyos de Madrid.

El general murió un mes después como consecuencia de las lesiones sufridas en el atentado, en el que otras diez personas resultaron heridas.

La banda terrorista ha matado a 81 mandos y oficiales, 12 suboficiales y 9 soldados desde que el 20 de diciembre de 1973 asesinara al almirante de la Armada y presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco.

No obstante, el 9 de septiembre de 2007 los artificieros de la Policía lograron desactivar un coche bomba cargado con 61 kilos de explosivos frente a la sede del Ministerio de Defensa en Logroño (La Rioja).

Madrid, con 44 militares asesinados, es la provincia donde ETA ha atacado con más dureza al Ejército. En Guipúzcoa han muerto 20 militares; en Vizcaya, 17; en Álava, 6; en Cataluña y Navarra, 4; en Zaragoza, 2, y en Salamanca, Córdoba, León, Sevilla y Cantabria, uno.

El año 1979 fue en el que ETA causó mayor número de muertos en el Ejército, con 11 asesinatos. En 1980 murieron 10 militares en atentado de la banda terrorista y en 1992, nueve.

TERCER COCHE BOMBA

Éste es el tercer coche bomba que ETA hace estallar en poco más de 24 horas, tras los de Ondarroa (Vizcaya) y contra Caja Vital en Vitoria. Días antes, el Tribunal Supremo ha ordenado la ilegalización de Acción Nacionalista Vasca (ANV) y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK).

En Ondarroa, diez personas -seis de ellos ertzainas- resultan heridas y provoca importantes daños materiales en las instalaciones de la policía autonómica vasca y edificios adyacentes.

La explosión del coche, un Renault Clio cargado con 100 kilos de explosivo, estuvo precedida del lanzamiento de dos cócteles molotov para atraer a los agentes y no hubo aviso telefónico previo antes de la detonación, que se produjo a las 04.30 horas.

Horas antes, a la medianoche, explotó otro coche bomba cargado con 100 kilos de explosivos a escasos metros de la sede de Caja Vital en Vitoria. Una llamada previa, en nombre de ETA, permitió desalojar el edificio a tiempo, por lo que no hubo que lamentar heridos.

Además, la pasada semana la banda terrorista intentó asesinar a un policía nacional con una bomba-lapa colocada en los bajos del vehículo particular del agente, que no llegó a explotar y fue detectada en la comisaría de la localidad vizcaína de Basauri.

El policía nacional logró salvar su vida al no estallar la bomba-lapa, que fue detectada en las dependencias policiales de Basauri, después de haber recorrido más de diez kilómetros desde el barrio bilbaíno de Zorroza, en compañía de un familiar.