El balance de víctimas mortales por el incendio que se declaró anoche en un albergue para indigentes situado en el noroeste de Polonia se ha elevado a 21, mientras que otras 20 personas se encuentran heridas, una de ellas en estado crítico.
Al menos 77 personas sin hogar, entre ellas muchas mujeres y niños, se encontraban en el albergue, un edificio de tres plantas ubicado en la ciudad de Kamien Pomorski, cuando se iniciaron las llamas ayer por la noche, según informa la agencia local PAP, que añade que entre los heridos hay un bebé de ocho meses.
No obstante, los servicios de rescate todavía intentan determinar el número de gente que había en el interior del inmueble cuando se declararon las llamas, así como las identidades de las víctimas. La Policía cree que el número de fallecidos podría aumentar en las últimas horas.
El portavoz del Gobierno, Pawel Gras, informó de que el primer ministro, Donald Tusk, se trasladó enseguida al lugar del siniestro para visitar el edificio afectado e interesarse por el estado de los heridos. Mientras, el presidente, Lech Kaczynski, ha declarado mañana, martes, día nacional de luto.
Después de varias horas ardiendo, el fuego ya está bajo control y equipos de psicólogos e investigadores, así como de la Fiscalía, está ya trabajando en la zona para atender a las víctimas y esclarecer las causas del incendio.
“Había muchas escaleras, pero sólo llegaron al primer piso”, explicó un testigo a la televisión estatal TVP. “Grité a mi hermana en el segundo piso 'Salta, yo te recojo', pero no lo hizo. Luego fue demasiado tarde”, añadió.
Las imágenes de televisión mostraron enormes llamas saliendo de las ventanas del edificio, que se alzaban por encima del tejado, por lo que, según los supervivientes, la gente tuvo que saltar por la ventana para escapar de las llamas.