UGT Servicios Públicos La Rioja y CCOO Servicios a la Ciudadanía critican “la grave falta de efectivos en el cuerpo de la Policía Local del Ayuntamiento de Haro, con un solo agente de servicio durante varios turnos en estas navidades, en días tan señalados como el último fin de semana del año y el día 31 de diciembre de 2023”. Los representantes sindicales y delegados de personal de UGT y CCOO en el Ayuntamiento de Haro aseguran que esta situación “viene motivada por la falta de efectivos de los que carece este cuerpo durante varios años, y por la dejadez de la nueva Corporación para llegar a un acuerdo con la plantilla”.
“Mientras que otros municipios riojanos como Logroño, Calahorra o Lardero, en los que gobierna el propio Partido Popular, y en Arnedo, han decidido llegar a un acuerdo con la plantilla o incrementar el número de agentes para que puedan cubrirse los turnos vacantes cada vez más habituales, la ciudadanía de Haro padece tal falta de efectivos que ha derivado en que varias llamadas no han podido ser atendidas durante las Navidades”, afirman los sindicatos. Esta situación “es caótica porque la Policía Local de Haro tiene como competencia la custodia de detenidos de toda La Rioja Alta, lo que implica que, como mínimo, un agente debe de estar custodiándolo, dejando así sin servicio disponible de patrulla”.
UGT y CCOO critican también “el riesgo y la vulnerabilidad para los agentes que está conllevando esta situación, quienes han tenido que acudir durante estos días a intervenciones con un solo efectivo, además de desarrollar actos programados como la carrera de la Sin Silvestre sin contar con personal suficiente, lo que supuso no poder garantizar las condiciones de seguridad óptimas para los corredores”.
Todo ello ha sido expuesto a la Corporación actual, y en particular a la concejal de Personal, Natalia Villanueva, “que se ha desentendido de estas necesidades y ha trasladado la responsabilidad de cubrir los servicios vacantes a la voluntad de los propios policías”, según los sindicatos. “Policías que, en muchos casos, llevan años renunciando a sus descansos y vacaciones, llegando a realizar jornadas de 16 horas seguidas, como ya lo hicieron en las fiestas de septiembre para no perjudicar el desarrollo de estas y dar margen al equipo de Gobierno actual para llegar a un acuerdo. No obstante, ante la desidia de la actual Corporación para solventar el problema, han dejado de estar dispuestos a renunciar a sus derechos”, afirman.
Además, “por si esto no fuera poco, existe la previsión de que se produzcan hasta cinco jubilaciones en un breve espacio de tiempo, además de bajas por paternidad, lo que conllevaría la posibilidad de que diversos actos ya programados, como las procesiones de Semana Santa y las fiestas de la localidad, corran el riesgo de verse afectadas debido a la carencia de agentes para regular el tráfico, despejar el recorrido de vehículos estacionados cuando estos discurran por la calzada y, además, la imposibilidad de atender a las necesidades diarias de los ciudadanos”.