La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, gana las elecciones primarias del domingo con el 50,07 % de los votos, una vez escrutado el 96,8 por ciento de las mesas.
Fernández, líder del peronista Frente para la Victoria, quien opta a renovar su mandato en las elecciones generales de octubre, ampliaba a casi 38 puntos porcentuales su ventaja sobre el segundo puesto, que ocupan con una escasa diferencia dos candidatos opositores.
Ricardo Alfonsín, hijo del expresidente Raúl Alfonsín (1983-1989), de la Unión para el Desarrollo Social (UDESO), una coalición de la socialdemócrata Unión Cívica Radical con sectores del peronismo disidente, logra el segundo puesto con el 12,17 % de los sufragios frente al 12,16 % en favor del exmandatario Eduardo Duhalde (2002-2003).
Portavoces de Duhalde, candidato del peronismo disidente que formó la alianza Frente Popular, denunciaron que el Gobierno demoró la difusión de resultados en aquellos distritos en los que ha obtenido menores niveles de adhesión popular.
En este sentido, aludieron al escrutinio de votos en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país con el 38 % del padrón nacional, donde el recuento marcha lentamente debido a que las primarias también abarcan a candidatos a elecciones locales y hay casi 30.000 aspirantes a diferentes cargos.
En cuarto lugar, aparece el socialista Hermes Binner, gobernador saliente de la provincia de Santa Fe (centro), con el 10,26 % de los votos en todo el país.
Implementados por una reforma política aprobada por el Parlamento a finales de 2009, los comicios celebrados el domingo definen las listas de candidatos que el 23 de octubre próximo competirán en las presidenciales y la renovación de la Cámara de Diputados y el Senado.
En estas primarias, en las que 28,8 millones de personas estaban habilitadas para votar, todas las fuerzas políticas deben reunir el 1,5% de los votos válidos para poder competir en las elecciones generales del 23 de octubre.
También se eligen candidatos para las elecciones locales que el 23 de octubre se celebrarán tanto en la provincia de Buenos Aires como en las de San Luis, San Juan y Entre Ríos.
La Constitución argentina establece que para ganar las elecciones presidenciales en primera vuelta hace falta lograr el 45 % de los sufragios, nivel inferior al alcanzado hasta ahora por Fernández, o al menos el 40 % de los sufragios con 10 puntos de ventaja sobre el más inmediato competidor.