El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha trasladado a Bruselas para asistir a la última reunión del Consejo Europeo. Allí el mandatario hará balance de su semestre de presidencia de la Unión Europea, el cual ha estado marcado por la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, las relaciones con Cuba y por las crisis económicas que afrontan los países miembros.
En estos meses, la UE ha hecho frente a la crisis financiera mundial adoptando medidas para proteger la estabilidad de la Unión Económica y Monetaria, afirman desde la presidencia española.
El rescate de la economía griega y la creación un mecanismo europeo de estabilización financiera han sido algunas de las medidas más características adoptadas en este ámbito por los Veintisiete durante este semestre.
Además, los Estados miembros tienen previsto adoptar este jueves día 17 el “Europa 2020”, el marco para que la Unión movilice todos sus instrumentos y políticas y para que los Estados miembros actúen con una mayor coordinación, fomentando las reformas estructurales y desbloqueando el potencial de crecimiento.
Esta estrategia se marca una serie de objetivos cifrados para dentro de 10 años, como procurar llegar al 75% de índice de ocupación de hombres y mujeres, aumentar hasta el 3% del PIB la inversión en investigación y desarrollo y reducir en un 20% la emisión de gases de efecto invernadero.
Además, los jefes de Estado o de Gobierno quieren reiterar su determinación colectiva de garantizar la sostenibilidad fiscal, incluso acelerando los planes de saneamiento fiscal cuando esté justificado. Asimismo, confirmarán el compromiso de garantizar la estabilidad financiera resolviendo los vacíos de la reglamentación y la supervisión de los mercados financieros, tanto en el ámbito de la UE como en el del G20.
“La intención es avanzar rápidamente en las medidas legislativas clave para que los nuevos órganos de supervisión puedan empezar a trabajar desde comienzos del año próximo y fijar una posición ambiciosa que la UE defenderá en la cumbre de Toronto”, subrayan desde la presidencia española.
Por otro lado, los líderes europeos celebrarán los progresos logrados en la aplicación del Pacto Europeo sobre Inmigración y Asilo, expresarán su agradecimiento por el trabajo realizado al Grupo de Reflexión sobre el futuro de la UE y tomarán la decisión, previsiblemente, de entablar negociaciones de adhesión con Islandia.
A partir de ahora, Bélgica será quien ocupe la presidencia rotatoria de la Unión Europea y quien no sólo tendrá que seguir las líneas marcadas por la presidencia española, sino también resolvar asuntos pendientes como la eliminación de la Posición Común respecto a Cuba, postura que España no condiguió sacar adelante.