El jefe superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, Enrique Álvarez Riestra, se felicitó de la consumación del desalojo del Centro Social Ocupado y Autogestionado (CSOA) Casas Viejas, donde dos 'okupas' han permanecido unas 36 horas anclados a los muros de un zulo excavado a cuatro metros de profundidad, y celebró que la operación haya finalizado sin heridos, toda vez que los dos últimos resistentes del colectivo de 'okupas' afrontan cargos de desobediencia grave a la orden de desalojo dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 24 de Sevilla.
Después de que los efectivos del servicio municipal de Salvamento y Extinción de Incendios del Ayuntamiento hispalense y agentes de la Policía Nacional extrajeran al último de los 'okupas' que resistía en el zulo, un sujeto de unos 40 años llamado Agustín, Enrique Álvarez Riestra explicó a los periodistas que para desanclar a los dos 'okupas' que se acantonaron en el citado zulo no llegó a excavarse un túnel paralelo al habitáculo, construido a cuatro metros de profundidad.
Dado que ambos estaban sujetos a los muros del zulo a través de oquedades en las que habían introducido los brazos para finalmente conectar sus muñecas a unos grilletes, Álvarez Riestra detalló que los miembros del equipo de rescate “horadaron un poco al lado” de las citadas aberturas de los muros, método por el cual lograron desencadenar tanto a Iván, liberado en torno a las 19.20 horas, como a Agustín, el último que ha resistido en este enclave del movimiento 'okupa' situado en el número 12 de la calle Antonia Saenz.
A DISPOSICIÓN JUDICIAL
Álvarez Riestra celebró que “nadie haya resultado herido” durante la extracción de los seis 'okupas' que se anclaron al suelo y las paredes de este inmueble propiedad de la Comunidad de Bienes Hermanos Bordas Marrodán, destacando que “lo importante es que haya acabado todo y sin heridos”. Cabe recordar que el colectivo de 'okupas' cifra en seis los heridos registrados a consecuencia de la carga policial que se produjo ayer en la calle Feria en el transcurso de una marcha organizada para protestas por la operación de desalojo, que materializa el cumplimiento de una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 24 que reconoce la titularidad de la Comunidad de Bienes Hermanos Bordas Marrodán.
En cuanto a las protestas de los asesores jurídicos de los 'okupas' acerca de la comisión negociadora del desalojo, aseguró que “se ha intentado buscar mediadores” entre los partidarios del movimiento 'okupa', pero el desalojo del zulo se ha consumado “gracias al trabajo de los bomberos y la Policía”.
Así, las cosas, Iván, de unos 30 años y ya desencadenado de los grilletes que le retenían en el zulo, se encuentra en dependencias policiales tras haber sido reconocido por un médico mientras Agustín, de unos 40 años, sigue sus pasos. Ambos se enfrentarán a cargos por desobediencia grave a una orden judicial y, según Álvarez Riestra, en muy breve espacio de tiempo, probablemente hoy mismo, serán entregados a la autoridad judicial.
La sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 24 de Sevilla ordenaba el desahucio de los siete 'okupas' que fueron demandados por la Comunidad de Bienes Hermanos Bordas Marrodán y de “los demás moradores y poseedores sin título o inciertos con apercibimiento” que habitaran tanto el recinto del Centro Social Okupado y Autogestionado como la vivienda del número 23 de la calle Aniceto Sáenz, entendiendo que “los demandados, así como personas no determinadas, están ocupando sin título alguno”. Para ello se basaba en una comparecencia realizada por ellos ante la Gerencia Municipal de Urbanismo el pasado 21 de marzo de 2006 en la que exponían “que ocupaban el referido inmueble y exigían ser tenidos en cuenta por parte del expediente de ruina”.