Fondos de inversión indexados, ¿por qué son mejores que los fondos tradicionales?

Rioja2

0

Los movimientos efectuados por el Banco Central Europeo en los últimos años con respecto al precio el dinero han hecho que muchos opten por los fondos de inversión en lugar de los depósitos. Tratar de rentabilizar nuestro dinero para conseguir más dinero es algo que suena ideal, que pocos logran conseguir pero que, efectivamente, es una realidad palpable si se sabe cómo actuar.

Hasta hace un tiempo, esta idea se llevaba a cabo a través de los fondos de inversión tradicionales; sin embargo, hace relativamente poco nació una nueva tendencia que se está convirtiendo en el auténtico camino a seguir de cara al futuro. Los Fondos Indexados han cambiado las reglas de juego lo suficiente como para resultar mucho más interesantes para los inversores, aunque también posean algunas que otras carencias que vale la pena mencionar.

De hecho, debido a su nacimiento el uso de los Robo Advisor, como su mera propuesta, ha llegado a nuestro país para quedarse. Estos gestores de inversiones automatizados son la herramienta idónea para sacar tajada con este nuevo tipo de fondos, y sobre todo gracias a la reducción de costes en tema de comisiones. Minimizar estas cuantías maximiza los beneficios; y eso, para aquellos que piensan en la inversión como un buen vehículo al que aprovechar en pos de la rentabilidad, es algo imposible de pasar por alto.

Sin embargo, no todo son bondades cuando miras a los fondos de inversión indexados, no hay que profundizar mucho para dilucidar cuáles son sus ventajas; pero sí que hay que observar con mayor detenimiento si quieres ver la otra cara de la moneda, sus desventajas.

Aquí vamos a centrarnos sobre todo en lo positivo, aquello en lo que sobresalen por encima de los fondos tradicionales. Poniendo frente a frente los indexados contra los tradicionales, vemos que hay numerosos avances que conviene señalar para valorar adecuadamente.

Fondos indexados, ¿por qué son mejores que los tradicionales?

Reducción de costes

Todos los gastos que implican estos fondos son menores, por lo que siempre te va a salir más barato que hacer una inversión en un fondo tradicional. Esto se debe, sobre todo, a que la gestión se realiza de forma pasiva. La gestora de un fondo índice no tiene tras de sí tantas decisiones ni movimientos como en el caso de los tradicionales, solo se ciñe a seguir una pauta establecida.

Gracias a esto, se ahorran los costes derivados de analistas y gestores al no tener que valorar si es necesario comprar o vender para batir los índices de referencia. Al estar todo automatizado, se abarata y, por supuesto, se convierte todo en algo mucho más cómodo para el inversor.

Facilidad para la diversificación

Cabe remarcar que, al comprar participaciones en un fondo índice, se añaden a la cartera participaciones muy variadas, pero todas con los mismos valores establecidos por el índice, así como con la misma proporción que este.

Al hacer este tipo de inversiones, se consigue que la diversificación tenga un coste mínimo. El interesado no tiene que comprar cada valor por separado ni tratar con sus pertinentes comisiones y gastos, todo queda centralizado para que, al ir a por el índice, la inversión se expanda para traer esa ansiada variedad.

Mejores resultados

Consecuencia evidente de todo lo anterior. Si inviertes en un fondo índice, a largo plazo observarás que los resultados son mucho mejores que hacer lo mismo con uno tradicional.

Esto se debe a que, al minimizar los costes, se maximiza la rentabilidad; pero también a que no entra en juego la acción de los gestores al intentar batir índices. Muchos de ellos a veces no son capaces de conseguir ese objetivo, haciendo que nuestra inversión reduzca sus beneficios de forma considerable.

Acumulación de dividendos

La mayoría de los fondos indexados son también de acumulación, esto hace que los dividendos y los intereses generados se reinviertan en el mismo fondo para que el valor de la participación aumente y, de esta forma, también lo haga el capital del que se disponía.

Aprovechando las ventajas de los intereses de tipo compuesto y este mecanismo, las ganancias aumentan de forma considerable. Aunque este procedimiento es algo que puede no agradar a todos los inversores, es algo que depende de la naturaleza de cada uno.

Hay muchas más ventajas, como también algún que otro pequeño inconveniente. Sin embargo, estas son las principales virtudes de los fondos indexados, una variante que lleva poco tiempo en nuestro país pero que poco a poco está demostrando su capacidad más que de sobra para aportar algo distinto y cargado de beneficios a los interesados. Y tú, ¿te has animado ya a mover tu dinero con estos fondos?