Llega el colista al Palacio. Gran oportunidad para seguir coleccionando puntos -escalar posiciones es imposible por la victoria sorprendente del Granollers visita en la pista del campeón Barcelona-, a la vez que se sigue tomando distancia respecto a los perseguidores, por cuanto hay un duelo entre Ciudad Encantada y Guadalajara, y el Huesca tiene que visitar la siempre complicada pista de Benidorm. Pero más allá de esa posibilidad, el BM Logroño tiene que centrarse en el choque de este sábado, 20.00 horas, en el Palacio.
Lo debe hacer sin ningún tipo de confianzas. No en vano, el Fertiberia Puerto Sagunto arañó un punto en León hace dos jornadas, así que los pupilos de Jota González están avisados. Al menos, ahora existe cierta seguridad de que los franjivinos se están mostrando como un bloque sólido, capacitado para ser regular y entregado a la causa. Eso da sosiego en una afición que ha vuelto a ilusionarse con los suyos. La culpa la tiene la actitud mostrada por los franjivinos en los últimos compromisos.
Además, el equipo logroñés afronta el partido con muchas dudas. Otro día más. Queda saber si Paredes y Montoro, ausentes el miércoles, podrán ayudar a los suyos. Pero no son las únicas incógnitas. Garabaya, Del Arco y Castro jugaron en Pontevedra, por lo que falta conocer cómo han recuperado. Incluso Krupa, con molestias en el hombro, puede provocar que el capitán sea el único portero -aunque Romeo podría echar una mano- en la citación. Hasta Garciandia finalizó tocado. Piezas importantes para que el técnico pucelano pueda plantear un tipo de partido u otro. Cierto que el BM Logroño es fiel a una idea de juego, principalmente en su desarrollo ofensivo, pero en el aspecto defensivo se podrá exigir más o menos en función de los hombres que estén en pista.
Pese a todo, lo mejor que le puede suceder a este BM Logroño es la visita del cuadro valenciano. Un rival cuyos números defensivos son malos, ya que forman junto a Cangas y Teucro la peor defensa con 723 tantos recibidos. En cuanto a su potencial, depende bastante de la aportación de sus laterales Querín y Spiljak, así como del rendimiento de sus extremos. Pero la necesidad de los hombres de Sergio Berrios -que tomó las riendas del equipo en cuanto concluyó la primera vuelta- es máxima y eso seguro que les condiciona para apretar las tuercas a un, presumiblemente, mermado bloque franjivino.
Aunque la solvencia que da el BM Logroño si encuentra la manera de correr para que sus extremos –Ángel Fernández, Chiuffa o Muñoz- se luzcan, así como la variedad de recursos con los que cuenta en su primera línea, independientemente de las ausencias, con un Kukic al alza en esta segunda vuelta, unido a la aportación de los pivotes en los 6 metros invitan a pensar en un nuevo triunfo, podría ser el noveno en este 2018. Eso sí, todo, como siempre, se cimenta desde atrás, la actitud defensiva y la aportación desde la portería. En la primera vuelta, los riojanos despacharon a los valencianos con relativa comodidad 21-30.