Para la segunda Flotilla de la Libertad rumbo a Gaza el cumplimiento de su destino es incierto ya que Israel estudia la posibilidad de confiscar los barcos que participen en la misma como medida preventiva para futuras expediciones.
El objetivo de Israel radica en que ese paso se tome como una medida disuasoria contra los propietarios de barcos europeos que mantienen negocios de alquiler de sus navíos con los activistas de la flotilla.
Esta recomendación ha sido presentada por el Ministerio de Defensa al gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu. Por su parte, Ahaz Benari, asesor jurídico del ministerio, opina que Israel debería de abrir un tribunal se asuntos marítimos y confiscar aquella embarcación que viole el bloqueo por mar que le puso a la franja de Gaza.
Israel ultima los preparativos para la llegada de la segunda Flotilla, que se espera para los próximos jueves o viernes. La Flotilla esta compuesta por una decena de barcos que transportan ayuda humanitaria para Gaza y cientos de personalidades de varios países. La embarcación zarpará con unos 500 activistas desde diferentes puertos del Mediterráneo, que permanecerán en secreto por motivos de seguridad.
El año pasado, en la primera flotilla, nueves activistas turcos murieron por disparos de comandos israelíes que atacaron el barco principal, el Mavi Marmara. Este año, no participa en la segunda misión.
Por otro lado, las críticas internacionales forzaron a Israel a levantar parcialmente el bloqueo comercial a la franja de Gaza. Sin embargo, el ministro de Defensa israelí, garantiza que no hay ninguna crisis humanitaria en Gaza, y que el verdadero problema es la cautividad del soldado Gilad Shalit, y el que numerosos cohetes, que amenazan el sur de Israel, estén siendo acumulados en la franja palestina.
La captura de Shalit por tres milicias palestinas hace cinco años fue el comienzo del bloqueo israelí a la franja, aunque en la práctica sus aguas territoriales están bajo control de Israel desde 1967.
Portavoces políticos y militares israelíes llevan a cabo en los últimos días una campaña para explicar a la opinión pública internacional las razones del previsto abordaje de la flotilla y la situación legal del bloqueo a ese territorio gobernado por el movimiento islamista Hamás .