Ganar y esperar otros resultados
Todo a una carta. Después de 33 jornadas de liga, el Clavijo se la juega en 40 minutos –más si hubiera prórroga-. Llega al telón de LEB Oro sin los deberes hechos, debe ganar y esperar derrotas de sus rivales; con dudas de juego, a tenor de lo vivido en las tres últimas derrotas; con incertidumbre en sus filas, puesto que Coggins y Martínez están entre algodones; pero con la esperanza de que es posible. Las probabilidades, las cuentas del descenso están hechas, y hay que dar las gracias a los compañeros de zonadebasket.com, que lo han desgranado a las mil maravillas.
Hay una cosa cristalina, el Clavijo tiene que ganar. Esa premisa inicial es fundamental para que los riojanos mantengan la categoría. Hay que recordar que la temporada pasada el Palacio también tuvo la última palabra. En aquella ocasión, no hubo triunfo local –frente a Lleida- por lo que la permanencia llegó en los despachos unos meses después. Si hace un año la situación era más complicada, este viernes, 21.00 horas, las opciones aumentan. Además de la necesaria victoria ante Leyma Coruña, conjunto que sabe que va a estar en la fase de ascenso a ACB pero que no ha confirmado si como octavo o noveno, el cuadro logroñés también juega en otras pistas.
Así, el Lleida, con el mismo balance que los riojanos pero con mejor baskeaveraje, se mide a un Manresa que quiere ser segundo en la fase regular –debe ganar y que Prat caiga ante el filial del Barcelona-. La derrota de los ilerdenses generaría más posibilidades a los chicos de Jenaro Díaz. Habría que confiar en que alguno de los equipos que tienen 12 victorias no sumen en esta última jornada. Y como quiera que de todos los implicados (Huesca, Palma, Barcelona B y Sammic Hostelería) con el único que en se perdería el basketaveraje es con los baleares.
Por lo tanto, habrá que echar un ojo a lo que sucede lejos de la capital riojana porque el Clavijo también juega en el Barcelona B-Prat, en el Araberri-Sammic Hostelería, en el Huesca-Ourense, en el Manresa-Lleida y en el Palma-Valladolid. Sin embargo, la prioridad pasa por recuperar la consistencia del Clavijo, por hacerse fuerte en el rebote defensivo, ser más incisivo en las transiciones y no sufrir pájaras como le viene sucediendo a lo largo de la temporada. Cierto que el golpe anímico sufrido ante Araberri pasó factura. Afectó. Se ganaba 71-63 a falta de cuatro minutos y se perdió 73-76. De haber ganado, este viernes sería suficiente con ganar.
El Leyma Coruña viene de encadenar tres derrotas, por lo que su nivel de juego parece haber decaído en las últimas semanas. Por ejemplo, en la pasada jornada iba ganando por 17 puntos al líder Café Candelas Breogán y cedió en la recta final. El técnico Gustavo Arenzana quiere recuperar la tensión competitiva de los suyos de cara a los ‘play off’. Para ello, el mejor antídoto es la victoria en la última jornada. Cuenta con una serie de jugadores de primer nivel, de otra categoría. Sanz y Torres organizan. Cooney, Gilling y Monaghan asumen el protagonismo desde la línea de tres, mientras que por dentro Olmos, Hernández Sonseca, Flis y Chuku mezclan calidad, intimidación, rebote y amenaza exterior.
Para que el Clavijo pueda estar en condiciones de ganar tiene que mejorar su consistencia. Debe ser regular en el rebote defensivo, elegir buenas opciones de lanzamiento, y meterlas -un drama si el tiro de tres se convierte en un obstáculo-. Además, se necesita que todos aporten, desde el supremo Yates hasta Cabot, que acumula dos partidos algo perdido. Pero también la labor de Quintela, la energía de Phillip, la frescura de Coggins, la polivalencia de Martínez, así como el trabajo de Bieshaar y la fuerza de Adala Moto. Si encima, Bravo, Gutenius y Balamou, que apenas han entrado en rotación, tienen que estar en pista tendrá que ser profesionales.
0