Pau Gasol dejó atrás sus seis partidos de ausencia por una lesión en los isquiotibiales y reapareció aportando 20 puntos en el festín de Lakers ante sus vecinos de Los Angeles (126-86), unos Clippers resistentes hasta el descanso, pero impotentes antes el aluvión de juego que se les vino encima después.
La vuelta de Gasol al equipo titular ilustró perfectamente la importancia del pívot español en el equipo. Tras unos partidos irregulares, el equipo de Phil Jackson recuperó su mejor versión y arrasó al otro equipo de la ciudad con 20 puntos, seis rebotes y tres asistencias en 31 minutos del catalán, infalible desde la línea de tiros libres (12/12).
La presencia del '16' permitió más libertad en la pintura a Andrew Bynum (20) y quitó presión a Kobe Bryant, que volvió a su mejor versión con 30 puntos. Pese a todo, Clippers aguantaron hasta el descanso (53-50) de la mano de Smith y Gordon, cada uno con 17 puntos, pero se derrumbaron en la segunda parte, donde acumularon un parcial negativo de 37 puntos.
Baron Davis ofreció la imagen de la impotencia visitante cuando se estaba gestando la paliza (80-60). Agobiado por la gran defensa de Lakers, el base soltó un codazo a Gasol que desencadenó una pequeña tangana, cuya consecuencia final fue aún más presión por parte del combinado local, que ganó por la mayor diferencia del año en los 40 partidos que lleva jugados esta temporada.
De esta forma, los campeones recuperaron la moral, asentaron su liderato en la NBA (31-9) y confirmaron que será muy difícil batirles este año en el Staples Center, donde solo han cedido tres de los 25 partidos disputados. En la madrugada del lunes al martes, Lakers revivirán frente a Orlando la final del año pasado en el encuentro que marcará el ecuador de la liga regular.