Los Angeles Lakers olvidaron su última derrota frente a Cavaliers con una victoria de prestigio en el Madison Square Garden (105-115), mítico escenario que Pau Gasol aprovechó para reivindicarse con una gran actuación en la que aportó 20 puntos, ocho rebotes, cinco asistencias y cuatro tapones. Tras la dolorosa derrota en el duelo entre líderes de Conferencia, Los Angeles encaraba un choque de carga simbólica más por el escenario que por el rival, ya que Knicks están completando otra temporada anodina (balance de 17-25) y, para mayor desgracia, tenían a su estrella Nate Robinson mermado físicamente.
Con todo, New York dio la cara y mantuvo la igualdad durante los tres primeros cuartos apoyándose en la actividad de Lee (31 puntos) en la zona y de Chandler (28) desde el perímetro. Sin embargo, un parcial de 10-21 en la primera mitad del último cuarto decantó la balanza del lado visitante.
En medio de esta buena racha, que a la postre permitió la victoria, destacó Gasol, con ganas de desquitarse tras su discreto partido contra Cleveland. El catalán se movió con soltura en la zona, multiplicándose en todos los frentes del juego y permitiendo buenas posiciones de tiro para sus compañeros.
El liderazgo anotador de Lakers correspondió un día más a Kobe Bryant (27 puntos), aunque la estrella angelina sigue jugando con un dedo roto y con espasmos de espalda, por lo que sus porcentajes de tiro volvieron a resentirse (8/24 tiros campo). Para enmendarlo, Phil Jackson volvió a aprovechar a Bynum (19 puntos, seis rebotes) y, anoche, a un buen Brown (11 puntos).