El Getafe recibe al Mallorca en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey con el propósito de allanar el camino hacia la siguiente ronda copera con un resultado positivo antes de su visita al ONO Estadi y olvidar sus penurias en Liga, en el partido que supone el regreso de Güiza al Coliseum Alfonso Pérez tras su traspaso el pasado verano. El delantero jerezano se ha convertido en el protagonista principal de esta eliminatoria copera. En primer lugar, por su pasado 'azulón', un club con el que inició la pretemporada el pasado verano a las órdenes de Michael Laudrup, pero que dejó por la puerta de atrás, pese a tener el favor de la grada, y en segundo, por su buen momento de forma, con 11 goles en Liga. Además de que regresa a la competición del 'K.O' tras perderse por lesión la eliminatoria ganada ante el Real Madrid.
Además, tanto el técnico danés como el centrocampista Fabio Celestini advirtieron en la previa al encuentro del peligro del ex jugador del Getafe, sobre todo tras el doblete del jerezano en su último partido, el disputado el pasado domingo frente al Levante, que finalizó con empata a dos goles. En el único precedente de esta temporada entre ambos equipos, el triunfo fue para los bermellones, que consiguieron remontar un 0-2 con cuatro goles en la segunda mitad para imponerse por 4-2, en el partido correspondiente a la séptima jornada liguera.
La situación en la clasificación de Liga, no obstante, es muy similar para ambos equipos. El Getafe está situado en la duodécima posición y el Mallorca justo detrás, decimotercero, con 24 y 23 puntos, respectivamente, muy cerca de la zona de descenso, por lo que ambos miran con ilusión esta competición, pero también con el realismo de su situación liguera.
ILUSIONADOS EN COPA, REALISTAS ANTE LA SITUACIÓN EN LIGA.
Entre los realistas, el centrocampista 'azulón' Pablo Hernández se encargó de recordar esta semana que “la prioridad es la Liga”, aunque también reconoció que continúan afrontando la Copa, en la que son vigentes subcampeones, con “mucha ilusión” y subrayando la importancia de “no encajar ningún gol” para afrontar la vuelta “con tranquilidad”. Por su parte, Borja Valero apuntó desde Mallorca que “quizás la Copa esté molestando algo en la Liga” al equipo, pues el conjunto bermellón no gana desde hace siete jornadas, acumulando cuatro empates y tres derrotas, y se encuentra a un punto del descenso tras empatar (2-2) en el campo del colista, el Levante, en el último compromiso liguero.
Ambos conjuntos, además, han protagonizado su último triunfo ante el Sevilla, con la diferencia de que éste se produjo en la última jornada (3-2) para los 'azulones' y el ya lejano 24 de noviembre (1-2) para los bermellones.