El Tribunal Supremo ha elevado hoy de 22 años a 25 años, un mes y quince días de prisión la pena impuesta al etarra Arkaitz Goikoetxea al considerar que sí es autor de un delito de intento de secuestro del concejal del PSE en Eibar Benjamín Atutxa, del que había sido absuelto por la Audiencia Nacional.
La Audiencia Nacional estimó que, aunque el “comando Vizcaya” de ETA que lideraba Goikoetxea pensó en preparar un agujero en un monte para retener al edil, finalmente “existió un desistimiento de la actividad delictiva planificada, que sólo se había iniciado con vigilancias”, por lo que los hechos no eran constitutivos de un delito de tentativa de detención ilegal y asesinato.
El comando disponía de un zulo en la localidad riojana de Pazuengos, donde fueron hallados hasta 125 kilos de explosivos, abundante munición, cordón detonante, detonadores, temporizadores, además de jeringuillas y ampollas de tranquilizantes, que, según confesó el etarra, iban destinadas al secuestro del concejal del PSE.
El 24 de julio de 2008, Goikoetxea, según consta en el vídeo que se reprodujo en el juicio, condujo hasta ese zulo a los agentes de la Guardia Civil, el juez Garzón y la fiscal Dolores Delgado y les explicó el uso que pretendían dar a los tranquilizantes.
El Supremo admite que el etarra no puede ser condenado por conspiración para un delito de asesinato, ya que este delito está condicionado “a la ejecución previa de un delito contra la libertad”, y dice que los seguimientos al edil y la obtención de tranquilizantes sólo pueden ser tenidos en cuenta como preparativos de su secuestro.
“Cuestión distinta es que esa resolución delictiva, en la medida en que fue compartida por los miembros de ETA que adoptaron la decisión de acabar con la vida de Benjamín, después de privarle de su libertad, haya de ser impune. Los hechos, integran, al menos, un delito de conspiración para la detención ilegal”, añade el Supremo.
Según el tribunal, los hechos revelan una “resolución concertada” entre la cúpula de ETA y Goikoetxea, a quien a finales de 2007 hicieron llegar información sobre el concejal “para que llevasen a cabo su secuestro y posterior ejecución”.
“Ese designio criminal fue compartido con el acusado Arkaitz, quien asumió realizar esa acción. Ahí están los elementos definitorios de la conspiración”, concluye la sala.
Además de a Goikoetxea, la Audiencia Nacional condenó a los otros dos presuntos integrantes del comando, Aitor Cotano e Iñigo Gutiérrez, a 16 y 14 años cárcel, respectivamente, y a 7 y 5 años de prisión a dos colaboradores, Maialen Zuazo y Ana Isabel Prieto, cuyas condenas han sido ahora confirmadas por el Supremo.