A partir de ahora comienza “la nueva era de Gran Hermano”, y ¡con un montón de novedades! La de ayer fue, una vez más, la noche de las sorpresas.
Por un lado la expulsión de Carol. Esta vez no fue la audiencia la que decidió quien se quedaba y quien no, sino que los propios compañeros de Carolina del norte y del sur decidiendo que la de Castro no merecía estar en el concurso. El único que le otorgó su voto fue Arturo que, como era de sospechar, prefirió a su bombón norteño.
Una vez en plató, Carol tuvo que hacer frente a los vídeos que Indhira le había dedicado durante esa semana en la casa. A la malagueña no le sentó bien la relación tan cercana que la de Castro tenía con Arturo, habló con ella, le pidió que no se acercase, pero Carol continuó como si nada. A la Milá le aseguró: “son bromas que nos hacemos los del norte”, jurando y perjurando que Arturo no le gustaba. Las lindezas que Indhira le regaló calaron hondo y mientras Mercedes aseguraba que ella solita había cavado su propia tumba, Carolina del norte aseguraba que ella se ha portado tal cual es, y que si tenía que decir que ójala no fuese guapa lo haría, porque ella se sentía así. Luego tachaba a Indhira de prepotente... No me cae bien y creo que cualquier “ex” hubiese tenido los mismos pensamientos que Indhira al ver ciertos comportamientos en la casa.
Por otra parte, el poco respeto que Arturo está demostrando hacia la que hasta hace unos días era su compañera de aventuras debajo de las sábanas me parece de lo más ruin. Los dos se han faltado al respeto, pero una cosa es una cosa y... Hasta ahora Arturo era para mí de los favoritos, pero con este comportamiento ha perdido a la mitad de audiencia. Otro que no ha jugado bien sus cartas...
Por otro, los productores de Gran Hermano han querido jugar este año a las casitas, no con una ni con dos, sino con tres casas, como ya auguró Ángel en el confesionario, una tercera casa que se ha formado a raíz de la casa espía y que albergará a todos los concursantes hasta que vayan siendo expulsados por la audiencia. Una chalet precioso que comparte la ecología con la innovación: ya no tendrán que lavar a mano, les será devuelta su ropa...
Más cositas que pasaron anoche. Por primera vez en un Gran Hermano, los concursantes tendrán que aprender a convivir con tres miembros de una tribu indígena. Yali, el jefe; Filike, su esposa; y Natalis, su ahijado han recorrido casi 15.000 kilómetros para llegar a Guadalix. Procedentes de Irian Jaya, llegan a España con la intención de pasar unos días en la sierra madrileña, compartiendo su forma de vivir y aprendiendo de la convivencia occidental.
La primera en recibirlos en la casa fue Melanie, mientras sus compañeros pasaban a descubrir la tercera casa de Gran Hermano 11. La de Tenerife los recibió de forma cotidiana, probablemente pensando que esta era una broma más de los de Telecinco. Como pudo se presentó, les enseñó la casa y hasta les mostró cómo se tenían que lavar las manos. La rubia habitante no para de repetir “pero por qué vas con el culo al aire”, mientras el jefe de la tribu admiraba con ojos inquietos la belleza de la joven.
Residen en cabañas de madera rodeadas de montañas, paradisíacas cascadas y abundante vegetación; practican la poligamia, aunque curiosamente los matrimonios viven separados, de modo que los hombres custodian a sus hijos adolescentes mientras que las mujeres se hacen cargo de los hijos pequeños y de los animales; el cerdo es su animal de culto, y es respetado y venerado hasta el punto de que sólo es cocinado en ocasiones muy especiales. Ahora les toca descubrir cuáles son las de nuestros concursantes.
Las nominaciones fueron las más sencillas desde que comenzó esta edición, algo que descolocó a muchos concursantes. Se acabó el 3, 2 y 1 punto. Un nombre y una razón. La nominación que más gustó y menos sorprendió al público fue la que llevó acabo Indhira, que cansada del affaire que esta semana ha tenido su amado-odiado Arturo con Carol, decidió nominar al vasco, colocándolo así ante la audiencia para ser expulsado. Por lo demás, no mucho que destacar, el resto de nombres son casi esperados: Melanie, Ángel, Gerardo, Hans, Indhira y Arturo.
Habrá que ver cómo se desarrolla la vida en la casa esta semana, aunque por mi parte diré que creo que Arturo va a arrimar cebolleta con Melanie, con tal de fastidiar a Indhira, y disputando una lucha con Ángel, el otro gallito de Guadalix, por conquistar a la rubia de las Canarias. “Nos vemos el próximo jueves....si os atrevéis”, sentenció Mercedes, y es que la próxima semana, Gran Hermano se viste de Halloween.