Ha sido uno de los últimos nombres hechos públicos de todos los que formarán el nuevo Gabinete del Gobierno de Pedro Sánchez. El juez Fernando Grande-Marlaska será el nuevo ministro de Interior y tiene importantes vínculos con La Rioja, ya que tiene su residencia de vacaciones en Ezcaray.
De hecho, la banda terrorista ETA realizó seguimientos y vigilancias al juez en 2008 cuando veraneaba en Ezcaray, con el objetivo de preparar una atentado contra él. No habían preparado un plan concreto contra él, pero sí que reconocieron haber realizado vigilancias aprovechando que el magistrado tiene una casa en la misma urbanización que los padres de un miembro de la banda terrorista. Así lo declaró el jefe del comando Vizcaya Arkaitz Goikoetxea cuando fue detenido.
El vasco Grande-Marlaska es vocal del Consejo General del Poder Judicial desde 2013, a propuesta del PP, y fue juez de la Audiencia Nacional, en sustitución de Baltasar Garzón. Ha sido especialmente duro con la banda terrorista ETA y procesó a Arnaldo Otegi.