La ONG Greenpeace pide al Gobierno que no favorezca la compra de nuevos vehículos anunciada por el Ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, en la Feria del Automóvil de Barcelona.
Sebastián expresó ayer la intención del Gobierno de acometer medidas de estímulo de la demanda interna y del consumo, que se sumarían a los apoyos de algunas comunidades autónomas a la compra de automóviles nuevos.
Ante estas declaraciones, la organización ecologista Greenpeace pidió al Ejecutivo que corte los subsidios a la compra de nuevos vehículos y que obligue al sector a iniciar una “profunda reforma” de reducción de producción y cambio hacia modelos más eficientes y menos contaminantes.
Sara Pizzinato, responsable de la campaña de Transporte de Greenpeace, recordó que “el cambio climático está aquí y es posible combatirlo al mismo tiempo que se mantiene una economía más sana y más verde”.
La organización declaró en un comunicado que “no es aceptable” anteponer las soluciones para la crisis económica a la lucha contra el cambio climático. Además, recordó que una de las principales causas del mismo es la dependencia del coche particular que esta medida fomenta.
Además, Greenpeace no considera que esta medida en la que se emplea dinero público para “alimentar el cambio climático” pueda convertirse en un impulso eficaz a la economía: “los subsidios hacen que muchos ciudadanos que no se pueden permitir comprar un automóvil lo hagan. Pero cuando el subsidio acabe, las ventas volverán a caer así como ya ha ocurrido en el caso de los anteriores planes de estímulo. La industria automovilística seguirá pidiendo que se mantenga el flujo de dinero público para tapar sus problemas estructurales de exceso de producción”, explicó Pizzinato.
Asimismo, Greenpeace pide una Ley de Movilidad Sostenible encaminada a minimizar la dependencia del transporte privado y que apueste por el público, es decir “más ferrocarril y espacio para medios no motorizados”.