La bodega de Aldeanueva permite crear un vino totalmente personalizado, ya que se puede elegir desde las variedades que lo componen, y el porcentaje que se prefiera de cada una, hasta el tiempo de crianza que se desea.
La bodega trabaja con las cuatro variedades de tinto admitidas en la Denominación: Tempranillo, Graciano, Garnacha y Mazuelo.
El propietario de la barrica también podrá realizar cuantas visitas desee para catar su vino y observar su evolución, y programar catas comentadas en grupo de su propio vino en las instalaciones de la bodega.
Viñedos Real Rubio le ofrece además la posibilidad de enviar las muestras al domicilio del propietario si éste no puede desplazarse a la bodega, así como el asesoramiento de sus técnicos en todo momento. Finalmente, también es posible personalizar la etiqueta.
La bodega no tiene estipulado un precio fijo por la compra de la barrica, que es de 225 litros. Depende de las variedades que se elijan y del servicio que se precise. “No es lo mismo si se compra la barrica y se queda ahí hasta su embotellado que si se quiere disponer de catas en las instalaciones u otros revicios”, explica Mariluz Ruiz.
El club de barricas ‘El Tordillo’, nombre que bautiza a una de sus fincas por el mote de un antepasado, quedó inaugurado ayer, aprovechando la entrega a la bodega del certificado BRC (British Retail Consortium). Esta norma recoge las exigencias de seguridad e higiene que deben cumplir las empresas agroalimentarias en las exportaciones.
En el acto estuvieron presentes los consejeros de Industria, Javier Erro, y de Agricultura, Iñigo Nagore; el Presidente del Consejo Regulador de DOC Rioja, Víctor Pascual, y el presidente del sindicato agrario ASAJA, José Angel Alegría.
La bodega le regaló una barrica a cada uno de ellos, con su correspondiente certificado de propiedad.