Han transcurrido ya más de 24 horas desde que el país caribeño de Haití sufriera el terremoto más destructivo de su historia. El seísmo de 7 grados de magnitud en la escala Richter ha provocado miles de muertes, edificios destrozados, innumerables escombros y, lo que aún es más preocupante, personas vivas, atrapadas entre las ruinas sin poder ser rescatadas.
El que será conocido como el mayor desastre humanitario sufrido en América Latina aún no tiene un número oficial de víctimas, pues los estragos causados impiden el acceso a algunas zonas en las que podrían encontrarse personas, vivas o muertas. Los primeros cálculos realizados por la misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH) cifran en cientos de miles el número de víctimas del terremoto.
Según este organismo de Naciones Unidas, establecimientos como el Palacio Nacional, la Catedral, el Ministerio de Justicia y otros edificios públicos han quedado destruidos.
Muchos hoteles, hospitales, escuelas y la cárcel sufrieron daños generalizados. Los haitianos, temerosos de que sus casas se derrumbaran, pasaron la noche en la calle.
Además, los servicios de electricidad quedaron interrumpidos y escasea el agua. Varias rutas de transporte han quedado cortadas por grietas en la superficie del suelo, rocas y piedras, árboles caídos y automóviles aplastados.
Por otro lado, Naciones Unidas ha tenido que lamentar la muerte de 16 de sus empleados en el desastre.
Una responsable de las Fuerzas de Mantenimiento de la Paz de la ONU, Susana Malcorra, había indicado que ha sido confirmada la muerte de diez brasileños, tres jordanos y un haitiano. El jefe de los cascos azules, Alain le Roy, advirtió de que es casi seguro que el número total de víctimas de la ONU sea mucho mayor. “El número total de víctimas y víctimas mortales será extremadamente alto”, avanzó.
Naciones Unidas no pudo confirmar que el jefe de la MINUSTAH, Hedi Annabi, haya muerto en el seísmo, como había indicado previamente el presidente de Haití, René Preval.
Los empleados de la ONU que han sobrevivido a la catástrofe se están reagrupando en la base logística de MINUSTAH
anexa al aeropuerto, desde donde continúa la coordinación y apoyo de los esfuerzos de asistencia que llegan del exterior.
Preocupación internacional
La dimensión de este desastre natural ha obligado a convocar una reunión de emergencia de la Asamblea General de Naciones Unidas. En este encuentro, el presidente en funciones de la Asamblea, el Embajador Tommo Monthe, de Camerún, subrayó que la situación en el país caribeño es abrumadora, y que no está equipado ni tiene los recursos necesarios para afrontar la tragedia.
“Por esa razón llamamos a la comunidad internacional a la acción concertada para movilizar todos los recursos y esfuerzos para ayudar al pueblo haitiano de la manera más urgente y efectiva”, dijo Monthe.
Por otro lado, Malcorra también ha lanzado su propia petición de ayuda internacional.
La responsable de las Fuerzas de Mantenimiento de la Paz ha señalado que la Misión de la ONU no tiene experiencia en este tipo de tareas, ni sensores para detectar vida bajo los escombros. “Nosotros tenemos ingenieros, pero tenemos ingenieros que construyen campos de fuerzas de paz. Son ingenieros militares. Están dispuestos a hacer todo pero necesitan a alguien que los guíe. Y no solamente alguien que los guíe sino que tenga algún equipamiento específico que ayude en esa guía”, puntualizó Malcorra.
“Nosotros tenemos que tener totalmente identificada a la persona que ha muerto, lo cual de por sí es siempre complicado, pero en un estado de colapso general como el que hay en este momento en Puerto Príncipe es aún más complicado.
Una vez que tenemos la identificación tenemos que anunciarle a la familia que esto ha ocurrido para después salir al público y poder decirlo abiertamente“, añadió la funcionaria de Naciones Unidas.
También el enviado especial de la ONU para Haití, el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, ha expresado su disposición para hacer todo lo que sea necesario para ayudar al pueblo haitiano. En opinión de Clinton, la mejor ayuda para esta situación es donar dinero por Internet.
El estadounidense ha destacado que si bien las personas y distintas organizaciones están dispuestas a enviar ayuda cuanto antes, alertó que en estos momentos no se tiene la logística, ni la capacidad organizativa para recibirla debido a la falta de servicios básicos de electricidad y comunicación.
“Lo más importante que pueden hacer en estos momentos las personas que quieren ayudar es donar dinero, aunque sea un dólar o dos dólares.
Habilitamos especialmente un sitio de Internet para ayudar a la ONU a recaudar fondos para agua, comida, refugios y víveres. Eso es lo que se necesita en lo inmediato“, dijo Clinton. El portal de Internet es www.clintonfoundation.org.