La experta de UNIR Carmen Álvarez, ha abogado por los beneficios de la vacunación contra el coronavirus pero dejando claro que ésta “no es un antibiótico”, es decir, “no mata al virus sino que lo previene” y, por tanto, existe la posibilidad de contagio aunque, eso sí, “la enfermedad será mucho menos grave”.
Ante ello pide “no bajar la guardia” hasta alcanzar, al menos, la inmunidad de rebaño que prevé pueda ser para finales de este año o principios del que viene.
Por tanto, ha advertido, “no podemos pensar que por estar vacunados no nos podemos infectar del virus o no podamos contagiar a los demás, la vacuna evita pasar la enfermedad de forma grave pero no podemos relajarnos y deberemos seguir utilizando mascarillas y las medidas oportunas hasta alcanzar la inmunidad”.
Álvarez Domínguez ha explicado a Europa Press los beneficios de la vacuna contra la Covid-19 y, aunque sería deseable que ésta fuera más rápido, la experta ha indicado que “el ritmo es el que es”. En estos momento, aclara, “es el único posible” ante la situación que tenemos “teniendo en cuenta la coyuntura actual y la disponibilidad de las vacunas. Cuando vayan saliendo más vacunas, se podrá ir más rápido”.
Además, la profesora e investigadora en Inmunoterapia de UNIR ha reconocido que “aunque todos estamos deseando que la pandemia desaparezca” ha habido otras, por ejemplo la de 1918, que tardó muchos años en hacerlo. “Ahora hemos ganado tiempo, precisamente, gracias a las grandes investigaciones en vacunación que se han hecho en el siglo XX y siglo XXI pero no se puede correr más. Todos esos avances son buenos para nosotros”.
La docente ha explicado que, a diferencias de otras enfermedades, los virus respiratorios son muy fáciles de transmitir y propagar, de ahí su complejidad y, además, “algo que tenemos en contra que antes no teníamos es la globalización”. La suma de todos estos factores ha hecho que “hoy nos encontremos en esta situación”.
Aún así, y con un poco de esperanza, ha reconocido: “creo que hacia el año que viene, estos mismos días, no estaremos hablando del virus. Estaremos en una situación distinta porque llegarán más vacunas y estoy segura de que podremos ir más rápido. No creo que sea en verano pero estoy segura y confío en que al final de año, o principios del que viene, podremos tener la inmunidad que tanto deseamos”.
Una inmunidad que, como ha reconocido, puede depender de que lleguen nuevas vacunas cuya logística no sea tan complicada como las actuales de Pzifer u Moderna pero hasta entonces “no se podrá hablar de que hayamos vencido al virus”, ha indicado.
Con respecto a la eficacia de las vacunas, la profesora de la UNIR ha explicado que, por ejemplo, en Israel donde ya se ha vacunado a un alto índice de la población “los datos son esperanzadores porque la tasa de transmisión ha bajado a la mitad. Esto hace sugerir -según la experta- que con la vacunación se bloquea la transmisión y es un buen dato. Por lo tanto, ”lo que tenemos que hacer es vacunarnos más“.
Además, ha proseguido, “este es un problema global. No solo afecta a nuestro país y, por tanto, nos tenemos que vacunar todos para que haya una inmunidad porque este virus es muy contagioso y tenemos que conseguir una buena inmunización general. Por lo tanto cuanto más estemos vacunados será mejor porque el virus está a nuestro alrededor y en unos límites muy altos”.
“Las vacunas son totalmente seguras”
Sobre si la vacuna es segura, la investigadora lo tiene claro: “Yo me vacunaré en cuanto tenga la oportunidad de hacerlo porque es una de las medidas más eficaces contra este virus. La eficacia, no confundirla con eficiencia, es altísima, está muy comprobado y cuando estemos muchos vacunados bajará la transmisión. Las vacunas son totalmente seguras pero tenemos que ser pacientes”.
Mientras tanto, la experta ha reconocido que “por desgracia” el confinamiento seguirá siendo la mejor medida para intentar frenar la tercera ola de este virus en la que ya estamos completamente inmersos. “Es triste pero hasta que no tengamos a un alto número de personas vacunadas tendremos que limitar nuestros movimientos. Este virus gana en espacios cerrados y con aglomeraciones y deberemos limitar nuestros movimientos lo máximo posible. Ahora hay que ser muy escrupulosos”.
Finalmente, y ante los 'negacionistas' de la vacuna, ha explicado, “si alguien no se quiere vacunar no se puede obligar pero es una postura egoísta porque con la vacunación no solo te proteges tú sino que ayudas a aquellos que, por alguna circunstancia, no se puedan vacunar. Es el medicamento más solidario y la acción más solidaria para nuestra salud”.
Aún así, la experta aboga por hablar con ellos y conocer sus puntos de vista: “Como científicos estamos acostumbrados a las críticas y como profesora estoy acostumbrada a escuchar y a dialogar. Educar es la mejor solución posible”.