La crisis sanitaria que ha azotado mundialmente a la sociedad ha provocado miedo y angustia en cada rincón de España. Bien en sabido que los mayores son los más vulnerables y por eso es necesario su cuidado y la precaución que hay que tomar frente a ellos.
María Palacios quiso tomar esas medidas de cara al verano y es que “los veranos los pasamos en nuestro pueblo, Rodezno, en la casa de mi abuela, todos los familiares”. Es por ello por lo que a principios de cuarentena comenzó a buscar otra casa en dicho municipio.
“Los más jóvenes de la casa somos los que más salimos y estamos con más gente. Es decir, los que más posibilidades tenemos de traer el virus a casa”, explica María. Es así como en mayo su búsqueda dio sus frutos y encontró una casa cerca de donde se suelen alojar habitualmente. Los jóvenes se han trasladado allí durante este verano, aunque “visto como está la situación y sabiendo que es posible que haya un segundo confinamiento la hemos alquilado hasta enero”, afirma María.
Esta realidad bastante atípica provocó “mucho jaleo” en Rodezno el día en el que era posible acudir a las segundas viviendas: “todos los que estaban fuera vinieron a la vez, muchos adecuaban las casas para venirse aquí”, cuenta Palacios.
María y sus familiares más jóvenes también visitan la casa de su abuela pero siempre cumpliendo las medidas higiénicas y la distancia de seguridad, explica que “cuando vamos a ver a nuestra abuela, la vemos en el patio de la casa que es muy grande y al aire libre, para que no haya riesgo de contagio”.