Ante esta situación, el Documento de Consenso: Hipertensión y Política de Salud en España destaca la necesidad de promover, por parte de los servicios de salud, la elección de estrategias terapéuticas adecuadas y coste-efectivas, que aseguren la adherencia terapéutica a largo plazo. Según el doctor Redón, “sólo el 40% de los hipertensos diagnosticados están bajo control. De hecho, de la población general de hipertensos que pueda existir, sólo se controla un 20%”. Este experto destaca, además, que “el control es peor en las personas que tienen situaciones de alto riesgo, como por ejemplo los diabéticos”. Sobre el cumplimiento terapéutico, el doctor Redón especifica que “por diversos motivos, no se llegan a alcanzar los objetivos necesarios y, en esta dirección, pensamos que una buena manera de vencer esa falta de control sería a través de fármacos que permitan una mejor cumplimentación”.
Con el fin de mejorar la adherencia terapéutica, el Documento establece medidas como desarrollar en Atención primaria (personal de enfermería) y oficinas de farmacia, programas educativos que sensibilicen al paciente respecto al impacto en su salud de la adherencia al plan terapéutico; aumentar la corresponsabilidad médico-paciente en el seguimiento del tratamiento prescrito y en el control del mismo, e incorporar nuevos canales y herramientas de comunicación que permitan complementar las iniciativas actuales del seguimiento y educación de los pacientes.
Por último, el Documento prioriza sobre la necesidad de cuantificar los resultados de poner en marcha todas estas medidas, de forma que se genere evidencia sobre el impacto de las diferentes intervenciones educativas, de gestión u organizativas, sobre el control de la hipertensión que se desarrollen en los servicios de salud, y se fomente la realización de estudios sobre la utilización de medicamentos antihipertensivos tanto a nivel nacional como local que permitan la evaluación de sus impactos en salud, social y económico.