Este viernes se ha celebrado una nueva jornada de huelga del transporte de viajeros por carretera, que en La Rioja ha seguido marcada por la denuncia del sindicato convocante, CCOO, de “servicios mínimos abusivos y de amenazas a los trabajadores” por parte de las empresas para no secundar la huelga. El seguimiento, como en la anterior convocatoria, ha sido por tanto muy escaso, solo con algunas incidencias en el transporte discrecional, el transporte a centros de trabajo. En Logroño, se ha desarrollado una concentración en las puertas de la estación de autobuses.
La huelga reclama la aplicación de coeficientes reductores para la jubilación anticipada y volverá, si no hay acuerdo satisfactorio con la patronal, los próximos 5 y 9 de diciembre y no se descarta llegar al paro indefinido a partir del 23 de diciembre. Como ha señalado la secretaria de FSC-CCOO La Rioja Nuria Vicente-, piden lo mismo que pedimos para los compañeros de mercancías, para los compañeros de grúas autopropulsadas y lo mismo para los compañeros de transporte sanitario: la aplicación de coeficientes reductores para acceder a la jubilación anticipada.
Algo que ha considerado “una cuestión de salud pública, estamos hablando de trabajadores en la carretera que llevan a sus espaldas la vida de 50 personas, que transitan, que hacen largas distancias”, pero se trata plantillas “muy mayores y que tienen todo el derecho del mundo a partir de los 60 acceder a la jubilación”. “Podemos llegar a marzo sin empezar a ejecutar estos coeficientes reductores y queremos que es una cuestión de justicia social. Es una cuestión de igualdad para el sector. Si ya se está comenzando el procedimiento en el resto de colectivos, ¿por qué los conductores y conductoras de autobuses no van a tener los mismos derechos que los compañeros del sector?”, ha apuntado.
Todo, en un marco, como ha ironizado, en el que “en excursiones de personas jubiladas, cómo es posible que el mayor sea el conductor, es absolutamente incoherente”. Y ha reclamado, por ello, “un acuerdo garantista” para “la aplicación de coeficientes reductores y empezar ya con la jubilación anticipada”.“Un acuerdo -ha reseñado- que conlleve 20 días de plazo máximo para empezar a ejecutar este proceso”.
Ha aludido Vicente a “amenazas de ciertas empresas a sus trabajadores”, a la imposición de “servicios mínimos abusivos” e, incluso, ha recordado que “en esta ocasión, solo CCOO y USO secundamos la huelga”, mientras que “a UGT parece que le ha servido el acuerdo sin plazos de la patronal”. En cuanto a los servicios mínimos, siguen siendo del 100% en educación y servicios sociales, y “por ejemplo en interurbanos hay incluso más frecuencia que en la anterior convocatoria de huelga”, en la que CCOO ya denunció “servicios mínimos abusivos”, ante lo cual están estudiando denunciarlo ante la justicia.
Igualmente, ha hecho referencia al paro en otras ciudades y provincias, como Barcelona, Málaga, Vizcaya, o Madrid, “donde la huelga está siendo un completo éxito, nos van a arrastrar y esperamos que esa fuerza, porque en España sí que ha funcionado esta huelga general, esperamos que nos veamos arrastrados”.
“Las personas conductoras, por necesidad, por necesidad, tienen que empezar a acceder a la jubilación anticipada y hay que empezar a articular esto. No podemos tener conductores de 66 años al volante. Es una cuestión de salud pública”, ha dicho Nuria Vicente. Como ha apuntado la responsable sindical, “esperamos que se llegue ya a una solución y que las patronales acojan el mensaje que le estamos lanzando, que queremos un acuerdo garantista, no poner unos plazos de ejecución del acuerdo nos deja a merced de lo que las patronales digan, y no puede ser”.
“Nosotros, desde Comisiones Obreras, defendemos que el acuerdo tenga garantías de ejecución y que se inicie este proceso ya. Si no, en diciembre hay nuevas fechas de huelga convocadas y por desgracia las patronales nos llevarán a una huelga indefinida a finales de diciembre”, ha advertido.