El Caja Rioja jugará el domingo en Plasencia un encuentro que puede servir para confirmar las aspiraciones de los riojanos de asentarse entre los primeros clasificados. Tras la excelente imagen ofrecida el miércoles ante el que era hasta entonces el líder, el Axarquía, los riojanos parecen estar en su mejor momento de la temporada, por encima del rendimiento de equipos que, a priori, podían aspirar a más.
En esa situación está el Plasencia, que ha perdido fuerza en las últimas semanas -y ha cambiado de entrenador- y que se juega más que los riojanos en el partido, dado que una derrota podría dejarle al borde de los puestos de play-off. Esa circunstancia complica el papel de los riojanos, que deben tratar de parar al mejor ataque de la competición (2.098 puntos), liderado por Jason Blair, cuarto anotador de la categoría (a más de 100 puntos de Stivie Johnson) y que pelea con el jugador del Caja Rioja por ser el mejor jugador de la competición.
Pero, en realidad, en los últimos partidos la aportación de Blair no ha logrado compensar el mal momento de sus compañeros y el conjunto de Plasencia acumula tres derrotas consecutivas, ante rivales “asequibles” y siempre con más de 20 puntos de valoración de su mejor jugador.
El conjunto riojano viaja a Plasencia con Hilliman tocado en su tobillo, tras el partido del miércoles, y con la consigna de mantener su juego “y tener humildad”, según ha explicado su entrenador, Jesús Sala, que quiere huir de cualquier euforia tras los últimos partidos.