Inestabilidad lumbar

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La inestabilidad lumbar es una patología que consiste en movilidad o articulación anómala entre dos o más vértebras, lo que provoca un gran dolor a los pacientes. De no ser tratada a tiempo, esta dolencia acaba ocasionando un empeoramiento significativo y progresivo de la calidad de vida de los pacientes, hasta el punto de no poder realizar actividades tan cotidianas como atarse los zapatos.

“Se trata de un trastorno presente en el 90% de las personas que acuden a una consulta de cirugía de columna vertebral y que puede provocar dolor lumbar progresivo y dolor ciático. Asimismo, es la causa del 20% de todas las enfermedades responsables de una incapacidad temporal en el trabajo y un 50% de las causas de jubilación anticipada depende de enfermedades de la columna vertebral”, explica Francisco Villarejo, jefe de la Unidad de Neurocirugía de la Clínica La Luz y del Hospital Niño Jesús de Madrid y director del VI Simposium Internacional de Patología de la Columna Vertebral.

Para aquellos pacientes con inestabilidad lumbar que tienen que someterse a cirugía para recuperar su actividad diaria anterior a la enfermedad, la cirugía percutánea ha supuesto un gran avance. Según el doctor Villarejo, “con la cirugía percutánea realizamos una intervención más sencilla y rápida y un tiempo de recuperación mucho más corto”. En cuanto al perfil de los pacientes que deben ser intervenidos, este experto afirma que “en primer lugar se debe instaurar un tratamiento conservador con fajas o corsés especiales, así como rehabilitación y tratamiento farmacológico. No obstante, si el dolor se hace crónico tres meses o más se debe plantear un tratamiento quirúrgico, que aporta resultados muy buenos en más del 80% de los casos”.

Los avances en la cirugía vía percutánea de la inestabilidad lumbar tendrán un lugar protagonista durante la edición del Simposium de este año, por el avance que han supuesto: el paciente recibe el alta a las 24-48 horas, se incorpora a su trabajo a las dos o tres semanas y puede incluso practicar deporte en un mes y medio.

RIESGO

Aunque su prevalencia aumenta con la edad, la inestabilidad lumbar está presente también en edades tempranas. “La causa principal de la inestabilidad lumbar es la patología degenerativa y su frecuencia va en aumento según se van cumpliendo años”, explica el doctor Fernando Carceller, del Servicio de Neurocirugía del Hospital La Paz de Madrid.

En cuanto a las causas, el doctor José García Cosamalón, jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital de León, afirma que “se debe a la degeneración precoz de los discos, que son la parte más importante de la columna. Esta degeneración se da en personas con una predisposición genética que se exponen a un mayor esfuerzo”. Así, según el doctor Carceller, “es más frecuente en personas con más peso corporal y que realizan más esfuerzos físicos violentos para la columna”.

La detección y tratamiento precoces pueden evitar que esta enfermedad sea incapacitante con los años. “Lo primero que se le debe indicar a una persona con inestabilidad lumbar es que evite los esfuerzos y movimientos violentos y otros hábitos que perjudican el pronóstico de la enfermedad, como fumar”, destaca el doctor Carceller. A este respecto, fumar provoca que disminuya la oxigenación de los tejidos y, con ello, que aumente la inflamación de las articulaciones.

En cuanto a las edades infantiles, este experto hace hincapié en la importancia de que los niños no lleven un peso excesivo en las mochilas sobre la espalda.

AVANCES

Tras la utilización de corsés especiales y rehabilitación y tratamiento farmacológico, si las molestias continúan, se debe intervenir quirúrgicamente. En este sentido, en palabras del doctor Villarejo, “el tratamiento simple sería el empleo de espaciadores interespinosos después de descomprimir el nervio ciático. Este mecanismo actúa separando las vértebras y abriendo el espacio que hay entre las articulaciones vertebrales”. Se trata de una cirugía mínimamente invasiva y tiene una duración de 10-15 minutos.

“El avance más importante al respecto”, destaca el doctor Villarejo, “es que desde hace poco tiempo esta intervención se realiza por vía percutánea, con lo que el paciente recibe el alta a las 24-48 horas y se incorpora a su trabajo a las dos o tres semanas, pudiendo hacer deportes como esquiar o jugar al tenis en un mes o mes y medio”. Para llevar a cabo la intervención, se realiza una incisión de 3 mm., a través de la cual se pasan dilatadores hasta el espacio interespinoso donde se coloca finalmente la prótesis.