La selección inglesa de fútbol sub-17 consiguió levantar su primer Campeonato de Europa de la categoría en Liechtenstein después de derrotar (1-2) en la final a España, en un partido en el que el combinado nacional llevó el peso del partido, pero dos 'golpes' británicos dieron la vuelta al tanto inicial de Gerard Deloufeu.
A pesar de la derrota, España, que pecó de demasiado individualismo en la segunda mitad, cierra el campeonato dando muestras del renacimiento de la cantera nacional, después de varios varapalos, desplegando el mejor juego del torneo.
Contando todos los partidos de la competición por victorias, ambos equipos llegaban a esta cita con diferentes propuestas de fútbol. El combinado nacional, con el fútbol de toque heredado de la Absoluta e Inglaterra, apoyándose en la fortaleza física de sus hombres y en los rápidos contragolpes.
Los de Ginés Meléndez salieron al campo sin complejos, desplegando su descarado juego y aprovechando a Jesé Rodríguez y Gerard Deulofeu muy abiertos a las bandas para generar continuos centros y aprovechar el torneo realizado por el 'killer' Paco Alcácer.
La 'rojita' dominaba el partido desde el inicio ganando la batalla en el mediocampo y, con la dirección de Campaña y Ortí, las ocasiones se iban sumando sobre la portería defendida por Jack Butland, que veía cómo se le acumulaba el trabajo.
En una falta escorada, llegó la primera gran ocasión del partido. Un centro sobre la portería británica fue despejado por Barkley obligando al meta a lucirse y despejar el balón a córner después de golpear el larguero. Después de esta ocasión, el equipo nacional, que tenía el aliento de Vicente del Bosque, el cuerpo técnico y jugadores de la Selección absoluta, comenzó a volcarse al ataque y, en la siguiente jugada, dos regates de Deulofeu y un fenomenal disparo dio fruto al primer gol del partido después de tocar en el defensa rival Wisdom.
Con este gol, el extremo del FC Barcelona sumó su tercer tanto en la cita después del 'doblete' conseguido ante Portugal en la primera fase y lo visto en el terreno de juego comenzaba a dar los primeros frutos. A partir de ahí, todo parecía indicar un claro dominio 'rojigualda', pero, a la salida de un córner, los pupilos de John Peacock lograron empatar en partido gracias a un impecable remate de cabeza del propio Wisdom, jugador de la cantera del Liverpool, que aprovechó su superioridad física.
El luminoso volvía a reflejar un empate y, con un conjunto británico más 'suelto', el partido comenzó a equilibrarse con balones largos que 'emborronaban' el preciosismo ofrecido por los futbolistas nacionales en los instantes iniciales.
WICKHAM SENTENCIA A UNA ESPAÑA INDIVIDUALISTA
En la segunda mitad, los chicos españoles seguían controlando la posesión sin demasiada profundidad y, en una jugada aislada, el espigado delantero Connor Wickham materializó una gran jugada individual para dar la vuelta al partido.
Con el marcador en desventaja, Meléndez tuvo que sacar a toda su artillería, pero Inglaterra, que llegaba con solo tres goles en contra, se mostró muy férrea sin apenas dejar opciones a los españoles.
Aún así, Jesé Rodríguez y el propio Delofeu tuvieron la posibilidad de empatar el partido, pero ambos jugadores, pecaron de individualismo en varios ataques queriendo hacer la guerra por su cuenta y dando muestras de ansiedad.
Con una España volcada, el conjunto británico pudo sentenciar el partido al contragolpe. Con este resultado, Inglaterra levanta su primer título en la categoría tomándose la revancha de la derrota en 2007 con un solitario tanto del azulgrana Bojan Krkic.