Los hechos se desencadenaron a raíz de un vídeo de la Guardia Civil en el que se puede ver a un agente del Instituto Armado que logró salvar su vida 'in extremis' tras esquivar a un vehículo que perdió el control y se dirigía a toda velocidad hacia él.
Fue el 11 de febrero. El agente regulaba el tráfico en la M-607 (Madrid-Colmenar Viejo) y logró salvar su vida a pesar de la peligrosa situación. Tras librarse del atropello, no dudó en acudir a auxiliar al conductor del turismo accidentado que quedó en medio de los dos carriles centrales de la M-607.
Las imágenes del accidente en las que se puede visionar cómo el agente salva su vida “in extremis”, fueron grabadas por una cámara de la Dirección General de Tráfico y se hicieron virales en las redes sociales Twitter, Facebook, Youtube, etc, llegando a emitirse en la mayoría de los informativos de las televisiones públicas y privadas.
Entre los diferentes comentarios suscitados en las redes por la actuación del Guardia Civil, destacó uno por su naturaleza “deleznable” en la que un usuario de Facebook, un riojano de 29 años, expresaba su lástima porque el vehículo sin control no se hubiera llevado por delante al agente, hecho que provocó un aluvión de comentarios en los que otros usuarios le recriminaban sus manifestaciones.
La pasada semana agentes del GIAT de La Rioja localizaron en Logroño al presunto autor de los hechos. Citado y tras acogerse a su derecho constitucional de no prestar declaración ante los agentes, quedó en libertad con obligación de comparecer ante la autoridad judicial, ante la posible comisión de un delito de odio.
La Guardia Civil recuerda que el Código Penal establece por este tipo de delitos de incitación al odio penas de prisión de entre 1 y 4 años y multas de 6 a 12 meses.