En una carta al ministro de Juventud y Deportes de Irak, el COI afirma que va a hacer efectiva la prohibición provisional impuesta a los atletas el mes pasado, acusando al gobierno iraquí de interferir en materia deportiva por su intervención en el Comité Olímpico Nacional.
Según el reglamento del Movimiento Olímpico Internacional, los comités nacionales deben ser independientes del gobierno, elegidos por asociaciones deportivas de su país, y deben estar libres de toda influencia política.
El gobierno de Irak disolvió el comité ejecutivo local -que había sido elegido en 2004 según los parámetros del Movimiento Olímpico- y lo reemplazó con funcionarios del Estado. Las autoridades alegaron entonces que desarmaron el comité porque era corrupto y porque no había estado funcionando apropiadamente.