Las autoridades de Irán han devuelto la medalla que reconocía a la activista Shirin Ebadi como premio Nobel de la Paz en el año 2003, según un comunicado conjunto emitido este jueves por los ministros de Exteriores de Noruega y Suecia, Jonas Store y Carl Bild, quienes mostraron sus “serias preocupaciones” por el trato que el Gobierno iraní está dando a Ebadi y a sus familiares.
La activista iraní, que recibió el galardón hace seis años por sus esfuerzos para promover los Derechos Humanos en el país, denunció el mes pasado que un tribunal de Irán había secuestrado sus cuentas bancarias y había ordenado congelar el pago de los subsidios estatales que le corresponden a ella y a su marido. Además, dijo que se le había impedido el acceso a la caja fuerte bancaria en la que tenía depositada la medalla del Nobel.
La denuncia de Ebadi causó un conflicto diplomático entre Teherán y Oslo, ciudad donde se entrega el Nobel de la Paz. “Le han devuelto la medalla y el diploma, pero la situación continúa siendo preocupante”, indicaron en el comunicado los ministros de Exteriores sueco y noruego.
“La confiscación de la medalla y las numerosas amenazas dirigidas hacia ella, hacia su familia y hacia sus compañeros causan una gran preocupación y son otro ejemplo del deterioro de los Derechos Humanos que se ha producido en Irán desde las elecciones del pasado mes de junio”, añadieron.
Los responsables de Exteriores de ambos países solicitaron además a las autoridades iraníes que permitan el regreso de Ebadi a Irán para que pueda mantener abierta su organización para la defensa de los Derechos Humanos. La activista abandonó su hogar poco antes de la celebración de las elecciones.