Los alumnos de la universidad palestina de Birzeit, situada en Cisjordania, no podrán por el momento disfrutar de la conferencia que iba a impartir el reconocido académico estadounidense, Noam Chomsky. El motivo de esta cancelación es la denegación de la entrada al territorio palestino por parte de las autoridades de inmigración israelíes, según ha informado la cadena británica BBC.
“Al Gobierno no le gusta el tipo de cosas que digo y no les ha gustado que yo fuera sólo a Birzeit y no a una universidad israelí”, dijo el lingüista y filósofo cuando explicó que los responsables de aduanas que le habían negado amablemente la entrada desde Jordania.
“Les pregunté si podían encontrar algún Gobierno en el mundo que le guste las cosas que digo”,
precisó el profesor. Chomsky ha hablado con frecuencia en contra de la ocupación israelí de los territorios palestinos.
Una portavoz del Ministerio del Interior israelí, Sabine Hadad, dijo que estaban tratando de aclarar el asunto y así poder permitir la entrada al profesor Chomsky. “Estamos intentando contactar con el Ejército para aclarar las cosas y si no hay ninguna objeción, no vemos razón para que no se le permita la entrada”, subrayó Hadad.
La realidad palestina
Mientras transcurre este suceso que llama la atención internacional, la vida en los territorios palestinos ocupados sigue como siempre sumida en la violencia y el caos.
El pasado sábado, un anciano palestino fallecía por disparos del Ejército israelí en la frontera este de la Franja de Gaza, según fuentes médicas.
El cuerpo del anciano estaba “acribillado a disparos”, explicó el jefe de los servicios de ambulancias y de emergencia en la Franja de Gaza, Muawiya Hassanein, en declaraciones a la agencia de noticias Maan.
Una ambulancia de la Media Luna Roja palestina trasladó el cuerpo del anciano, Fuad Ahmad Matar, de 78 años de edad, tras ser avisados por las autoridades militares israelíes. Los israelíes aseguraron a las autoridades palestinas que el hombre disparó cerca de la zona fronteriza.
A pesar de estas malas noticias, la Franja de Gaza recibe un aliento esperanzador con la reapertura momentánea del paso fronterizo de Rafah. Las autoridades egipcias reabrieron el pasado sábado el paso tras dos meses y medio de bloqueo en ambas direcciones, y se prevé que permanezca abierto dos días. Los palestinos han podido cruzar la frontera hacia y desde Egipto, donde había miles de palestinos que querían pasar.
La terminal de paso a pie fue abierta a primera hora del sábado
y los autobuses pudieron pasar tras el sellado de los pasaportes y “después de la solución de otras cuestiones logísticas a la espera de la apertura de las puertas del lado egipcio”, informó la autoridad del paso de Rafah, según recoge la agencia de noticias Maan.
Un portavoz explicó que 17 autobuses atravesarán el paso fronterizo, seis de los cuales trasladan a pacientes y los otros once transportan a residentes de Gaza. “Se espera que la apertura del paso alivie la crisis acumulada y tres días es el periodo mínimo de apertura”, dijo.
Los residentes de la Franja y las personas que cuenten con un permiso de viaje del gobierno de Hamas en Gaza podrán cruzar la frontera.
La frontera estuvo abierta desde el 3 de enero durante cuatro días seguidos, periodo que aprovecharon 3.356 ciudadanos para abandonar el territorio palestino y 1.211 para entrar en él. A principios de marzo se abrió el paso durante cinco días y 4.378 personas salieron de la Franja de Gaza y 833 entraron. Ahora se estima que unas 8.000 personas crucen la frontera en uno u otro sentido.
Aparte de estos periodos de apertura, la frontera sólo se ha abierto para casos excepcionales y de emergencia. Desde la apertura de marzo sólo 161 personas han podido cruzar la frontera, siempre en sentido Franja de Gaza, por motivos médicos. Otros cuatro fueron devueltos a la Franja por motivos no revelados y dos gazacíes pudieron salir hacia Egipto con un permiso especial.