Italia tendrá su referéndum sobre la energía nuclear. El Tribunal Supremo de la República italiana ha acogido así las demandas de los grupos parlamentarios que pedían la reintegración del tema nuclear en el referendum, previsto para el 12 y el 13 de junio. Con un mal encubierto intento de alejar el asunto energético de las urnas, el Gobierno italiano lo había incluido en un decreto ley aprobado el 26 de mayo. Sin embargo, el verdicto del Supremo vuelve a hacer que la consulta ciudadana se componga de los tres argumentos previstos en un principio: la privatización del agua, la presencia de centrales nucleares y la abrogación del “impedimento legítimo”, la norma que permite a un imputado justificar su ausencia en un proceso y aprobada por un decreto del Gobierno en Abril de 2010. El abogado Gianluigi Pellegrino, que ha defendido el referendum en el juzgado, ha comentado que “se afirma así la fuerza de la Constitución contra el intento jurídicamente mal planteado de excluir el cuerpo electoral, es decir más de 40 millones de ciudadanos”.
Por su parte, Berlusconi ha reiterado su posición frente a la posible renuncia al nuclear en Italia: “Los costes de la energía en Italia son del 40 por ciento superiores a los de Francia, donde existen centrales de energía nuclear”, una idea respaldada también por la presidenta argentina Cristina Kirchner, que se encontraba hoy en Roma en un reunión con emprendedores italianos.
Un mayoría de “sí” en las respuestas a las cuestiones que el referéndum plantea (se trata de un referendum abrogativo) significaría un espaldarazo más al actual gobierno, después de las elecciones administrativas de la semana pasada . Sin embargo, varios líderes de la oposición de centro izquierda prefieren mantener la calma. “No hay que convertirlo en un referéndum político, necesitamos que los ciudadanos se fijen en la improtancia de los temas tratados”, ha comentado el líder de Italia de los Valores, Antonio di Pietro.
El verdicto de este tribunal vuelve a dar energía a la amplia campaña en favor del referéndum, aunque alcanzar el porcentaje de votantes necesario para que sea válido (el 50 por ciento de los votantes más uno) no parece un objetivo fácil. La mayoría de los italianos no saben o no están bien informados sobre los tema en cuestión, según señala la Agencia Italiana de Observación de los Medios de Comunicación (AGICOM, un organismo estatal pero independiente), que ha hecho un llamamiento a la televisión nacional italiana por el escaso espacio informativo dedicado a los temas del referendum.
Se trata de la segunda vez en la historia del país transalpino que los ciudadanos tienen que votar sobre la posibilidad de introducir la energía nuclear, utilizada en Italia entre 1963 y 1990. Depués del desastre nuclear de Chernobil, los italianos votaron el cierre de todas las centrales nucleares del país en un referéndum celebrado en 1987. Si volviera a repetirse ese resultado, Italia se sumaría a los países que renuncian a la energía nuclear, después de Alemania y Suiza.