Javier García, candidato a dirigir el PSOE de La Rioja: “Hay que intentar que un votante conservador pueda confiar en nosotros”

El PSOE afronta una nueva etapa en La Rioja. Tras perder las elecciones y el gobierno en 2023, el debate interno en el partido se fue intensificando y el cambio se hizo realidad cuando el pasado mes de junio Concha Andreu anunció que no iba a presentarse a la reelección como secretaria general de los socialistas riojanos. Apenas dos semanas después, Javier García Ibañez (Calahorra, 1982) hacía público lo que era ya un secreto a voces, su intención de presentar su candidatura.

Formado políticamente en el municipalismo, el alcalde de Arnedo y actual portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento de La Rioja entiende que ahora es su momento y apuesta por introducir profundos cambios en un partido que no está dispuesto a volver a vivir 24 años en la oposición. Dice tener muy claros los principios ideológicos del socialismo pero cree que la única opción en La Rioja pasa por moderar las formas para atraer al votante conservador. Cree además que es el momento de fomentar la horizontalidad en el partido y alejarse del modelo en el que la dirección manda y las bases acatan y obedecen.

¿Considera que se está cerrando una etapa en el PSOE de La Rioja?

Si, claro, siempre que hay un proceso congresual en el que no concurre de nuevo el liderazgo, supone un cambio porque cada liderazgo es diferente, cada persona aporta matices diferentes a la forma de gestionar la organización y por tanto, claro, se cerrará una etapa y se abrirá una diferente.

Y en esta etapa que se cierra, ¿cuáles cree que han sido los mayores aciertos y los peores errores de Concha Andreu?

Hay un acierto evidente que es que después de 24 años de gobiernos continuados del Partido Popular se abrió un tiempo nuevo en La Rioja que permitió tener la primera presidenta de la comunidad autónoma y eso ya en sí mismo es un hito. Yo creo además que Concha Andreu ha sido una presidenta sobre el terreno, una mujer trabajadora y eso hay que destacárselo. Ha tenido que asumir la calamidad más grave que hemos padecido en años y tiene mucho valor todo lo que se hizo. Yo sobre todo, lo que valoro en positivo del gobierno de Concha es que ha sido capaz de poner a La Rioja en el mapa de las infraestructuras y los proyectos de región. Y ha hecho una cosa que hoy no se premia que es poner luces largas a tu gestión, no viendo el objetivo en las siguientes elecciones sino más a largo plazo. Eso hace que el resultado tarde en llegar y por eso no se suele valorar, porque no se ve. Pero creo que Gonzalo Capellán como presidente va a culminar muchos de los proyectos cuyo autor intelectual ha sido el gobierno de Concha Andreu.

Y en cuanto a los errores, creo que el resultado electoral fue malo y tuvo diferentes factores. El contexto nacional fue determinante, la sociología de esta comunidad que siempre ha sido compleja para el Partido Socialista y probablemente que no supimos testear por dónde estaba yendo la sociología electoral en La Rioja. Hay que recordar que en las elecciones de 2019 ganamos con 15 escaños pero ese decimoquinto escaño que nos permitió gobernar se obtuvo con muy poquitos votos. Sin embargo, sólo unos meses después, en las elecciones generales de final de ese mismo año, el bloque de la derecha superaba con creces al bloque de la izquierda y perdíamos puntos porcentuales de apoyo. En ese momento probablemente fue un error no poner al partido a trabajar en ver de qué manera podíamos amortiguar esa tendencia que nos iba diciendo que íbamos perdiendo apoyos.

Sabemos que el Congreso del PSOE de La Rioja es inminente pero nadie suelta prenda. ¿Existe un calendario?

Como precandidato siempre he dicho que voy a acatar la decisión que se adopte entre la dirección del partido en La Rioja y la dirección de Ferraz. No hay fechas pero al parecer desde Madrid se sugiere a las federaciones que hasta después de Navidad no se empiecen los procesos. A mí no me parece mal que el Congreso y el proceso de primarias puedan empezar ya en enero. Llevo trabajando ya muchos meses y así dispondré de más tiempo para explicar el proyecto.

¿Por qué decide dar un paso al frente una persona tan arraigada al municipalismo?

¿Por qué decido renunciar a mi zona de confort en una alcaldía muy consolidada en un municipio grande en el que me encuentro muy cómodo? No sé si alguna vez viviré una experiencia más positiva políticamente hablando y también en lo personal que ser alcalde de mi ciudad pero doy el paso porque entiendo que es algo natural respecto a mi trayectoria política. Me he educado en el municipalismo, accedo al Parlamento de La Rioja de la mano de Concha Andreu, deciden hacerme portavoz parlamentario y ese es un espacio que me permite poder encabezar un nuevo proyecto.

En segundo lugar tomo esta decisión porque me ha animado muchísima gente desde hace tiempo, prácticamente desde que vimos que habíamos perdido las elecciones y el Gobierno, muchos dirigentes y militantes me animaron a dar un paso al frente y también lo he sopesado con mi familia y con mi entorno más cercano. Y en tercer lugar porque tengo la ilusión de abrir un tiempo nuevo, primero en el partido. Lo que explico en las agrupaciones es que me presento a ser secretario general del Partido Socialista, es decir, me importa mucho ahora qué partido queremos construir. Y ya luego iremos a por el siguiente objetivo que es gobernar La Rioja. Pero lo que me interesa ahora es que este Congreso debata un proyecto sobre el modelo de organización que queremos.

Fue un error no poner al partido a trabajar en ver de qué manera podíamos amortiguar esa tendencia que nos iba diciendo que íbamos perdiendo apoyos

¿Y cuál es ese modelo de partido? El debate interno históricamente en el PSOE ha sido siempre el mismo: escorarse más a la izquierda o ir hacia el centro. ¿Usted se siente representante de alguna de esas posturas?

Lo que tengo es una evidencia empírica y es que cuando el PSOE es visto por la ciudadanía como un partido con vocación de mayorías, un partido transversal, moderado en las formas aunque sea radical en el contenido yendo a la raíz de sus principios ideológicos, se consiguen más votos y al final los votos son el vehículo necesario para llegar al gobierno. Eso es lo que yo he practicado como alcalde y en ese sentido la militancia ya me conoce, saben quién es Javier García, una persona que ha ejercido la alcaldía con moderación, una persona tremendamente pactista como se ha visto en este primer año en el que he tenido siempre voluntad de llegar a acuerdos de región con el presidente Capellán porque es lo que los ciudadanos nos piden.

Pero soy muy firme también en los principios ideológicos de mi partido. Llevo en el PSOE 25 años y tengo muy claros esos principios de defensa de la solidaridad, la igualdad, la tolerancia, una fiscalidad progresiva y justa, soy contrario a bajar impuestos en general y a la riqueza en particular. Soy muy muy defensor del Estado que está cuando toca para intervenir en la economía y en el mercado; creo profundamente en lo público. Esa estructura ideológica la llevo en la sangre, pero siempre con moderación en las formas.

Hay que intentar que un votante conservador en un momento dado, que no tenga muy arraigada su ideología, pueda ver en el Partido Socialista no un partido del que huir sino uno en el que poder confiar como alternativa al Partido Popular. Eso en La Rioja es necesario y lo contrario de esa actitud creo que nos llevaría a estar muchos años en la oposición.

¿Qué va a pasar entonces si se convierte en secretario general tras el Congreso? ¿Se notarán cambios importantes en el PSOE de La Rioja?

Lo primero que quiero cambiar es el modelo de partido. Llevamos un tiempo en el que los partidos socialdemócratas en Europa nos hemos convertido en maquinarias electorales que parece que sólo piensan en elecciones, en la capacidad casi comercial de la marca olvidando el debate interno. Y yo nací y crecí en un PSOE vivo y dinámico con órganos que funcionaban. Por eso planteo medidas concretas.

Hemos olvidado la formación a la militancia y los cuadros del partido y hay muchos concejales, concejalas, alcaldes y alcaldesas que desconocen el funcionamiento de la administración. Por eso voy a reorientar la escuela Antonio García Aparicio para convertirla en una escuela virtual que permita a los militantes tener formación todos los meses sobre contratación pública, presupuestos o comunicación política.

También voy a poner en marcha de nuevo el foro de alcaldes y portavoces con un reglamento interno que obligue a la dirección a convocarlo cada cierto tiempo para permitir el debate entre concejales, alcaldes y portavoces de todo el territorio, creando un banco de buenas prácticas que nos haga cohesionar y unificar el discurso político en toda la comunidad autónoma.

Vamos a crear también un tanque de pensamiento, un 'think tank' en el que contaremos con personas con relevancia política y trayectoria en el partido y el gobierno que elaboren ideas. Será un espacio en el que se apaguen los teléfonos móviles y se esté unas horas pensando, parando a decidir qué tiene que decir el PSOE de La Rioja en un ámbito u otro, qué posición ideológica se debe adoptar, dónde apoyar al Gobierno o dónde ser más combativo.

Y en cuarto lugar, vamos a crear dos convenciones políticas. Una el año que viene para acercarnos a la sociedad civil organizada (asociaciones, entidades, medios de comunicación) para escuchar. Y otra unos meses antes de las elecciones para culminar el proyecto de gobierno que presentaremos en las elecciones autonómicas de 2027. Ya hicimos un ensayo en 2023 que me tocó coordinar y salió bien. Es necesario que nuestro programa político nazca de la conversación entre el PSOE y toda la sociedad civil organizada, de la educación a la sanidad, la cultura, el deporte, la agricultura...

Esas son las cuatro patas con las que pretendo que el PSOE esté vivo y sea una organización política y social permeable al tejido de la región.

Y si no consigue alcanzar la secretaria general del PSOE, ¿qué es lo que va a pasar con Javier García?

A día de hoy soy positivo y optimista. He hablado con muchísima gente y siento un apoyo inmenso y transversal por lo que, cuatro meses después de mi anuncio estoy todavía más convencido. Mi escenario es ganar esas primarias, haya o no otros rivales, y convertirme en secretario general del partido. No contemplo otro escenario.

En cualquier caso, soy una persona de partido que acata los resultados internos y seguiré en el PSOE hasta que me muera.

A día de hoy se desconoce si habrá otras candidaturas para dirigir el partido. ¿Cree que sería bueno que hubiera más opciones para fomentar ese debate interno?

Eso no está en mi mano y todos los candidatos están en el mismo derecho que yo de presentar una candidatura. A mí no me asustan unas primarias porque creo que es un proceso que además en el PSOE es muy reglado y con total garantía. A día de hoy no se conocen otras candidaturas pero eso no significa que no pueda haberlas. En cualquier caso, competición sana y que la militancia decida el futuro del partido como lo lleva haciendo mucha gente.

Teniendo tan claro que en sólo unas semanas podría liderar el partido, tendrá ya todo preparado para hacer el relevo en la alcaldía de Arnedo...

Ya he dicho públicamente varias veces que compatibilizar la alcaldía de Arnedo con la portavocía del grupo parlamentario es factible y se está demostrando pero siendo secretario general tendré que tomar una decisión pensando sobre todo en la ciudad de Arnedo.

El PSOE de Arnedo es una agrupación enormemente dinámica, la más grande después de Logroño y con un importante banquillo. Me he preocupado en estos diez años de crear y consolidar equipos y, por lo tanto, será el momento de tomar decisiones poniendo en primer lugar a la ciudad y en segundo lugar a mi propio partido.

Aquí no habrá un líder que manda, una dirección que transmite y unas bases que obedecen y acatan

Como ha dicho antes, La Rioja venía de 24 años de gobiernos del Partido Popular y el PSOE perdió el gobierno en una sola legislatura, ¿cree que en un corto plazo podría volver a haber un gobierno socialista en la comunidad?

No creo que eso sea una utopía, creo de verdad que el Partido Socialista puede recuperar el gobierno porque en política, desde 2015 todo se ha acelerado mucho, los ciclos políticos son más cortos y todo va muy deprisa, lo que hoy está bien, mañana está mal. Y en ese sentido creo que el PSOE puede volver al gobierno de La Rioja sin ningún problema y para eso voy a trabajar.

El resultado que obtuvimos en 2015 fue de los peores de la historia del PSOE y sin embargo cuatro años después ganamos y estábamos en el gobierno. Nadie puede asegurar lo que va a pasar en política la semana que viene y mucho menos en dos años y medio. Yo me presento a la secretaría general con la ilusión de construir un partido, una organización política que converse con la sociedad riojana y presente una alternativa a Gonzalo Capellán en el año 2027. Si no tuviera ninguna garantía o lo diese todo por perdido, no daría este paso.

Usted que es taurino sabe bien que Logroño es una plaza importante y complicada. La agrupación local ha tenido sus más y sus menos. ¿Cómo están las cosas y qué soluciones se plantea a partir de ahora?

Logroño como ciudad es muy importante cuando haces cualquier trabajo de cartografía electoral porque es la mitad de la población. Y a la vez, la agrupación de Logroño es la más importante del PSOE de La Rioja. Lo que puedo decir con toda la determinación del mundo es que voy a respetar la autonomía que necesita y que pide la agrupación socialista de Logroño. Creo que hay que construir un proyecto con Logroño, con el grupo municipal que en estos momentos pilota Luis Alonso. A esta agrupación hay que respetarla, como a las 37 agrupaciones, pero sí creo que la de Logroño necesita un revulsivo y que desde la agrupación regional se le respete y se plantee una alianza para construir juntos el futuro del partido.

Para todo esto que plantea necesita un equipo. ¿Tiene ya pensado qué personas le acompañarán en esa posible dirección del partido?

Le mentiría si le dijera que no tengo en mi cabeza algunos perfiles pensados para la futura ejecutiva del partido, pero con toda sinceridad le digo que no he hablado con nadie todavía. Estamos en la precampaña, tengo un proyecto redactado hace meses que quiero someter al escrutinio de los y las militantes y luego ya me centraré en el equipo porque habrá tiempo entre las primarias y el congreso.

Lo que sí le digo es que tengo muy claro que la dirección del partido no va a plantear una estrategia vertical, no va a ser lo más importante. Obviamente la dirección es quien toma las decisiones pero yo quiero un partido horizontal y eso significa que el foro de alcaldes y concejales que quiero poner en marcha va a estar al menos a la misma altura en cuanto a decisiones y estrategia política que la propia dirección del partido. A mí no me sirve que una dirección tome decisiones que luego no sean permeables o no sean compartidas con quienes luego se parten las caras en los ayuntamientos en nombre del PSOE. Ellos son ejemplos de gestión para el partido por eso esa será la novedad: aquí no habrá un líder que manda, una dirección que transmite y unas bases que obedecen y acatan sino que tiene que haber una horizontalidad que se tiene que plasmar en otros órganos de partido como son el foro de alcaldes y concejales o el tanque de pensamiento que nos irá nutriendo de ideas y de posicionamientos políticos y sociales.