El estadounidense Kenny Perry logró su segundo torneo del año en el circuito americano al conquistar el 'Buick Open' tras aprovechar un fatídico 'boogey' en el último hoyo del campo de su compatriota Woody Austin, que marchaba como líder.
Para conquistar el triunfo, firmó un recorrido por debajo del par del campo con 66 golpes (para un total de 269), que contrastaron con los dos 'boogeys' que conectó Austin en los hoyos 17 y 18, que dilapidaron cualquier opción de triunfo.
Pese a todo, incluso pudo forzar el 'play-off' de desempate con su golpe final de 'putt', que no pudo materializar, lo que le relevó al subcampeonato del torneo junto a Bubba Watson, ambos con 270 impactos.