'Un Podemos para La Rioja' ha sido finalmente la candidatura vencedora en el proceso de primarias que esta formación ha celebrado en la comunidad durante la semana pasada, con lo que Kiko Garrido, que fue el número 2 de Podemos La Rioja en las últimas elecciones generales, es el nuevo secretario general del partido en la región.
Como ha informado hoy el secretario de organización nacional de PODEMOS, Sergio Pascual, 580 personas, el 16,54% de los 3.507 inscritos, han votado en este proceso.
De ellos, la candidatura encabezada por Garrido ha obtenido 344 votos, el 62,89%, frente a los 173, un 33,99%, de la lista 'Contigo somos Podemos' de Luis Illoro, junto a la diputada nacional Sara Carreño y el parlamentario regional Juan Calvo. El tercer candidato, Augusto Loma-Osorio, que se presentaba de forma individual y ha recibido el apoyo de 22 personas, un 4,32%.
El Consejo Autonómico de Podemos La Rioja lo completan Amaya Castro, Raúl Pérez, Mercedes Cáliz, Eduardo Moscardó, Maria Eugenia Fernández, Miguel Ruiz, Nazaret Martín, Carlos de Dios, María José Dueñas, Miguel Reinares, Olga Villanueva, Juan José Justo, María Luisa Martínez y Alejandro Lamata.
También han elegido a los miembros de la Comisión de Garantías, que estará formada por Verónica Pérez, Enrique Orduna y Juan Antonio Carrasson.
MÁS TRANSPARENCIA
'Un Podemos para La Rioja' surge de la necesidad de que el partido “progrese hacia el modelo inicial de participación, transparencia y horizontalidad con el que nació”. “Después de mas de un año necesitamos ser más, mas gente, mas voluntades. Ser un proyecto inclusivo que mire a toda La Rioja”, han asegurado.
Es una candidatura que “huye de personalismos, porque la inteligencia colectiva y participativa es generadora de cambios sociales” y quiere “llamar y tender la mano a toda esa mayoría social que hay en La Rioja, sin exclusiones”.
Además, han detallado que no comparten la idea de que las mismas personas acaparen cargos públicos y orgánicos “convirtiendo a pequeños grupos en centros de control y poder” y han defendido una organización “inclusiva, plural y en la que la participación sea efectiva”.Transparencia, rendición de cuentas de arriba a abajo, redarquía frente a jerarquia, es decir, una descarga de democracia participativa son sus principales premisas.