El primer ministro kosovar, Hashim Thaci, ha insistdo en que Kosovo es “un caso único” que “no puede compararse a ningún otro país” en el mundo, en vísperas de que la actual provincia serbia proceda a declarar su independencia, que ha añadido, “no debería representar un precedente” ni desencadenar “un efecto dominó”.
En una entrevista concedida al diario israelí Haaretz, Thaci quiso dejar claro que “Kosovo no puede compararse a ningún otro país en otra parte del mundo, Kosovo es un caso único”.
Según el primer ministro kosovar y antiguo líder de los rebeldes del ELK, la independencia de Kosovo “no debería representar ningún precedente” puesto que, en su opinión, “será la piedra angular para la paz y la estabilidad en los Balcanes”. “Esto excluye completamente la posibilidad de cualquier efecto dominó negativo”, añadió, prometiendo que la independencia kosovar “traerá un largo periodo de paz y cooperación”.
GRAN ALBANIA
Según Thaci, tanto las amenazas del “efecto dominó” como de la eventual creación de una Gran Albania son producto de la propaganda serbia. “Son pura retórica usada por los políticos serbios para consumo interno en Serbia”, señaló. Respecto a la cuestión de la Gran Albania, quiso aclarar que “los albaneses viven en Albania en su propio país independiente y los kosovares también vivirán y construirán su futuro en su Kosovo independiente”.
En este sentido, recalcó que “el futuro de Kosovo y Albania juntos con el resto de los países de los Balcanes Occidentales está dentro de la Unión Europea y éste es el único punto que nos lleva a estar juntos”.
ISRAEL
Por otra parte, tras pedir a Israel que “esté a bordo con los países democráticos que reconocerán inmediatamente a Kosovo”, explicó que hay comités especiales trabajando en la bandera, el himno y otros símbolos nacionales para el nuevo Estado y estos “estarán listos el día de la independencia”, si bien no precisó cuándo será esto.
Thaci aseguró que “Kosovo va a ser un estado democrático y secular de todos sus ciudadanos, y la libertad de credo sin ninguna traba estará garantizada en su Constitución”, frente a los que advierten de que el territorio podría convertirse en un estado islámico. Asimismo, defendió que “si hay algún modelo en el mundo que ilustre la buena coexistencia de varias comunidades religiosas es Kosovo”.
El ex líder rebelde, de 39 años, explicó al rotativo israelí que en su vida tenía “tres objetivos principales”. “El primero era movilizar y organizar a mi pueblo en la lucha por la libertad. Esta meta se alcanzó en junio de 1999 con el apoyo de la OTAN y mi pueblo hoy en día respira libremente”.
“La segunda meta --prosiguió--, inmediatamente después de la guerra, era convencer al mundo democrático de que reconociera el derecho legítimo del pueblo de Kosovo a la independencia. En muy pocos días, Kosovo se convertirá en el más nuevo estado democrático independiente reconocido internacionalmente”.