La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) ha llamado a los “ciudadanos de uniforme” a participar en una “gran concentración” el próximo 16 de octubre en las calles de Madrid para protestar contra la Ley de Carrera Militar y exigir la retirada de la Ley de Derecho y Deberes.
Según han anunciado el presidente de AUME Jorge Bravo y el secretario general Mariano Casado en rueda de prensa, la manifestación tiene como objetivo reclamar “la solución” de la “problemática” generada por la Ley de Carrera Militar y exponer que el actual proyecto de ley de Derechos y Deberes es, en el fondo, “una ley de restricciones”. Por ello, llama a los “ciudadanos de uniforme y a sus familias” a mostrar su “indignación” y a unirse al acto en defensa de su “dignidad”.
Para AUME dadas las “limitaciones” que establecen las normativas “lo mejor es que no haya ninguna ley”. “Vamos para atrás. La Ley la ha vendido la ministra como el culmen de la modernización de las Fuerzas Armadas”, ha aseverado Casado, para criticar que Defensa ve la modernización como una forma de convertir a los militares en “auténticos esbirros, que no piensan, no pueden hablar, son sordomudos, no tienen relación con la sociedad civil y no pueden opinar”.
La asociación ha advertido además de que la nueva normativa afecta a los guardias civiles en misiones internacionales así como al personal civil que trabaja en las Fuerzas Armadas, por lo que estima que tanto las asociaciones del Instituto Armado como los sindicatos se posicionarán al respecto. “Estoy seguro que AUGC se va a implicar por lo restrictivo del proyecto”, ha expresado Casado, para indicar que a la concentración acudirán también militares europeos. “No estaremos solos”, ha añadido.
La asociación aún no ha decidido si los participantes vestirán de uniforme o no y ha mostrado su deseo de reunirse en las cercanías de la sede del Ministerio de Defensa, sita en el Paseo de la Castellana.
DEFENSA PIDE REFUERZOS HUMANOS PARA ATENDER LOS RECURSOS
En relación con la Ley de la Carrera Militar, los representantes de la asociación han expuesto el “malestar” y la “discriminación” que se respira entre los miembros de las Fuerzas Armadas, especialmente por el “cambio de las reglas de juego” constante en los procesos de evaluación para conseguir un ascenso. En este sentido, ha tildado el sistema de evaluación como “un auténtico desastre” basado en calificaciones “subjetivas” y reconocimiento de valores y méritos de “difícil ponderación”.
De hecho, han adelantado que el Ministerio de Defensa se ha visto obligado a solicitar “refuerzos humanos” para atender los “miles” de recursos presentados contra la normativa. “No se han resuelto los recursos. Si finalmente hay una estimación de alguno de ellos se puede armar un caos para recolocar a ese personal”, han avisado.
Entre los efectos que está provocando el desarrollo de la Ley de la Carrera Militar, el presidente de la AUME ha criticado el mantenimiento de los “contratos basura” para Tropa y Marinería, la creación de “injusticias” con la unificación de escalas de oficiales y suboficiales, y de “situaciones indignas” con el curso de adaptación para la escala de oficiales y ha añadido que “ha fulminado la carrera del suboficial quitándole expectativas de ascenso y excluyéndole prácticamente de la promoción interna”.
“Desde que se empiezan a originar el nuevo sistema de evaluaciones y de ascensos desaparece ya el sistema de antigüedad y con ello se genera que las expectativas que estaban creadas para todos aquellos militares que en su día iban a poder tener un ascenso claramente definido en el tiempo, a día de hoy se puede dar incluso el caso de que, tras tres ciclos de evaluaciones, se queden sin el susodicho ascenso y queden a la perpetuidad en el empleo que se ostente”, ha explicado Bravo, quien ha insistido en que los recursos y cuestiones de inconstitucionalidad presentados no han encontrado “ninguna respuesta ministerial”.
Asimismo, ha reprobado la “triple rebaja” que sufren los militares en términos retributivos, teniendo en cuenta el recorte del sueldo de los funcionarios y la disminución de los Complementos de Dedicación Especial (CDE), a lo que se une que “las expectativas de ascensos anteriores a la Ley de la Carrera iban a permitirles tener más empleos y más retribuciones, a día de hoy esas expectativas se ven mermadas”.
“AL FINAL NOS QUEDA PODER IR A MISA Y A PARTIDOS DE FÚTBOL”
Dicho esto, AUME ha exigido una Ley de Derechos para los miembros de las Fuerzas Armadas que cree “un marco de participación” acorde a libertades y derechos del resto de ciudadanía frente a un proyecto de ley de Derechos y Deberes aprobado por el Consejo de Ministros, que es “totalmente restrictivo” y relega a los ciudadanos de uniforme a una “ciudadanía de tercera”.
“Restringe y limita aún más las ya mermadas capacidades del asociacionismo actual”, ha continuado Bravo, para citar alguno de los artículos recogidos en el anteproyecto. Así, ha mencionado el artículo 13.3 que “deja atados de pies y manos” a las asociaciones al no permitirlas relacionarse con partidos o sindicatos o la “ambigüedad” de otros puntos del articulado como el 32. 2 que niega la “interferencia en decisiones políticas de política de seguridad y defensa, el planteamiento de operaciones militares y el empleo de la fuerza”.
Además de la ambigüedad, AUME ha denunciado los límites que se imponen a los derechos a la intimidad, la dignidad personal, la información y expresión o la reunión y la manifestación de los militares. “Al final nos queda poder ir a misa, en grupo, realizar partidos de fútbol o poder visitar museos porque otro ámbito no nos queda para poder manifestarnos”, ha remarcado.
“El militar está ya harto de esta situación, ya no aguanta más y se están dando circunstancias que en breve podremos ver que están ocurriendo en los cuarteles”, ha indicado el presidente de AUME, quien ha destacado su intención de “pedir las bajas que se están produciendo anualmente por muy variados motivos desde que se aplica la Ley de Carrera Militar”.