Las cinco mayores entidades españolas advierten de que las dificultades que atraviesa España por la crisis financiera internacional desatada por las hipotecas 'subprime' en Estados Unidos hace un año, que ha provocado restricciones de liquidez y de crédito, se prolongarán más allá de este año, hasta 2009 e incluso 2010.
La banca española coincide en que 2008 está siendo especialmente complicado por la persistencia de las turbulencias financieras que surgieron por la desconfianza ante los efectos de las hipotecas basura americanas, lo que ha hecho necesario que las entidades presten especial atención a la liquidez y el capital.
Según el Santander, 2008 “será un año complicado” para el sector bancario internacional y es probable que las turbulencias financieras, la menor liquidez y el endurecimiento del acceso al crédito, impacten en la economía real.
De hecho, las previsiones de la entidad que preside Emilio Botín apuntan a que la economía española no emprenderá la recuperación hasta el próximo ejercicio o incluso 2010, debido en parte a la prolongación de la crisis financiera internacional.
Este año está siendo “especialmente difícil”, porque que se han intensificado las turbulencias desatadas por la mala evolución del mercado hipotecario americano y han dado lugar a tensiones de liquidez, lo que obliga a restablecer un equilibrio necesario entre la rentabilidad y el riesgo de las operaciones de crédito, considera.
En el mismo sentido, el BBVA recalca que asistimos a un periodo “especialmente difícil”, ya que la situación económica internacional se ha deteriorado por las turbulencias financieras y el alza del precio del crudo y de otras materias primas, que presionan sobre la inflación.
Según sus cálculos, las tensiones financieras se prolongarán, al menos hasta el primer trimestre de 2009, aunque su duración vendrá determinada por la capacidad de las entidades de afrontar procesos de desapalancamiento, de reducir el porcentaje de endeudamiento en relación con sus activos.
LA DESACELERACIÓN, MÁS INTENSA EN ESPAÑA La entidad que preside Francisco González destaca que la ralentización económica pesa sobre Estados Unidos y la zona euro, pero que España atraviesa una mayor desaceleración, afectada además por el repunte de la inflación y de los tipos de interés, así como por el descenso de la confianza de los consumidores.
'La Caixa', por su parte, advierte de que “lejos de encarrilarse, la situación de la economía internacional se ha complicado todavía más” por la tormenta financiera mundial y por la imparable escalada del petróleo y de las materias primas “con la que no se contaba”.
Por su parte, el Banco Popular incide que las entidades han de adaptarse al cambio de ciclo económico que se está produciendo en un entorno internacional “de crisis e incertidumbre”, con una fuerte desaceleración del PIB y el aumento del paro, que tiran al alza de la morosidad, contraen el crédito y encarecen el pasivo.
Para Caja Madrid, en este complejo entorno económico adquieren especial importancia las políticas prudentes, las atuaciones para aumentar la solidez patrimonial y la fortaleza financiera de las entidades.
LA PATRONAL AVISA DE QUE LAS TENSIONES “SE RECRUDECEN”
La Asociación Española de Banca (AEB) afirma que un año después del inicio de la crisis financiera global, las tensiones en los mercados monetarios podrían prolongarse “hasta bien entrado 2009”.
A su parecer, “lejos de haberse despejado” estas tensiones, “han vuelto a recrudecerse y su normalización se retrasa cada vez más”.
Los mercados financieros “mantienen síntomas de tensión y no han recuperado la confianza y fluidez deseable”, incide la patronal bancaria.
Asimismo, la patronal bancaria resalta que en España la caída del ritmo de crecimiento económico iniciada con el ajuste del mercado inmobiliario “está viendose agravada por el endurecimiento de las condiciones monetarias” internacionales.