La Caixa ha informado de que en 2007 obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.488 millones de euros en 2007, lo que supone un descenso del 17,8% respecto al ejercicio precedente. La explicación a este descenso de los beneficios se encuentra en los menores extraordinarios, que el pasado año fueron de 477 millones y en 2006 de 1.520 millones.
Sin tener en cuenta esta partida, el beneficio de la entidad alcanzó los 2.011 millones de euros, lo que representa una mejora del 33,5% en relación a 2006. La entidad financiera registró crecimientos superiores al 20% en todos los márgenes. La caja de ahorros presidida por Isidre Fainé creció un 14,3% en volumen de negocio bancario, hasta los 385.639 millones, mejoró el margen de explotación recurrente un 37,4% y aumentó los ingresos de las participadas un 23,1%. Las plusvalías latentes de cotizadas se elevaron a 12.033 millones. Los recursos totales de clientes crecieron un 13,3%, hasta los 223.850 millones, y los créditos aumentaron un 15,8%, y se colocaron en 161.789 millones.