La carrera Entreviñedos volvió a ambientar Cenicero

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En el calendario atlético riojano, hay pruebas y luego está la carrera Entreviñedos, organizada por el Maratón Rioja en Cenicero.Otro nivel. No en vano ha vuelto a coronarse como la cita capaz de atraer más participantes (casi 900) que en su gran número y diversidad acuden a la localidad vinatera con una completa gama de objetivos.

Ir de “tranquis” viendo el paisaje puede ser una opción. No en vano esta prueba, en el transcurso de sus 11 kilómetros de recorrido atraviesa la Finca Valpiedra, un lugar de culto ya que en sus terrenos se rodó “Gran Reserva”, la mítica serie de Televisión Española dónde las intrigas y la emoción eran el pan de cada día.

Los eventistas se presentaron en la línea de salida junto a la Casa de Cultura alegres y descansados, con ese regalo único en el año que supone dormir una hora de regalo por el paso al horario de invierno la noche anterior. La meteorología continuó dando razones al buen humor de los corredores, ya que la lluvia prevista en todos los boletines del tiempo acabó por no entorpecer el desarrollo de la carrera.

Por si faltaban buenas noticias, la mejora de la situación sanitaria permitió que la carrera pudiera transcurrir por su trazado original junto a los viñedos, un regalo para la vista en estos instantes del otoño.

Otro argumento de peso para participar era la moto. La moto que se sortea cada año en la carrera y que en esta edición tuvo como ganador al cántabro José Manuel Husillos. Pero como la probabilidad de ser agraciado con tamaño regalo es pequeña y la sensación de sentirse veloz y libre es atractiva hay quién decidió salir desde el primer kilómetro a ritmo de Vespa, por lo que pudiera pasar. Fue el caso de Biruk Rubio (Atletismo Soria), David Bartolomé (Chiruca), Raúl López (Maratón Rioja) y Javier Durán (Lobos de Clavijo)

Pero la impresionante velocidad de 20km/h es díficil de aguantar mucho tiempo. Solo Rubio, con curriculum internacional en la selección española soportaba ese ritmo conforme la competición avanzaba. Bartolomé se descolgaba de su estela en el km 2 pero se mantenía firme en su posición. Durán y López Negueruela, quizá acusando este último las 7 competiciones que lleva este mes no corrieron la misma suerte y fueron absorbidos a mitad de prueba por un numeroso grupo perseguidor que comandaba Sergio Tejada (CataNatura Lavoplus)

Con las dos primeras posiciones cada vez más claras la emoción residía en conocer el último ocupante del cajón. En el km 5, Tejada aceleró para despegarse progresivamente del grupo perseguidor y llegó a amenazar la en principio incuestionable segunda posición de Bartolomé,al recortar su diferencia de 50 a 20segundos en los tres kilómetros siguientes.

Sin embargo el subcampeón riojano de 10km reaccionó a tiempo y estabilizó las diferencias con Tejada, que sería el definitivo acreedor de la 3ºplaza.

Batalla visitante en categoría femenina

En la carrera femenina, las ausencias de las corredores riojanas más fuertes del momento se hicieron notar. Esther Rodríguez(O Barco), subcampeona de la Copa de España de Triatlón la semana pasada, su compañera Susana Arrua o Marta Castroviejo (Ferrer Sport) han tenido un calendario cargado de competiciones en las últimas semanas que les ha obligado a descansar para evitar fatiga física y psicológica.

En su ausencia, el protagonismo fue para las corredoras foráneas. La navarra Enara Oronoz (Team Yurrebaso) y la oscense Andrea Castán (Triatlón Picornell) protagonizaron un duelo entre provincias vecinas que mantuvo los interrogantes abiertos durante todo el recorrido. Sólo en la temida subida final, una pared de 700m que muchos atletas ponen como “excusa” para no participar cuando no se ven en forma, Oronoz pudo romper la igualdad y dirigirse de forma definitiva hacia la victoria.

Desde la distancia observó los acontecimientos la mirandesa Beatriz Delgado, que se llevó un tercer puesto que no fue el único premio que se fue a la localidad burgalesa. La organización otorgó un título especial al club foráneo con más participantes en la prueba, que recayó en un club paisano de la propia Delgado, Corriendo por Miranda.

Para encontrar a la mejor riojana hubo que llegar a la 4ºplaza, de la que se hizo acreedora Cristina Santamaría, una atleta habitual en pruebas de montaña y que probablemente encontró en el barro acumulado por las precipitaciones en las últimas horas, un aliado para desplegar su fortaleza.