La comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, dijo sentirse “horrorizada” por las dos bombas que estallaron esta mañana en Argel provocando la muerte a 45 personas y esperó que sus responsables sean puestos a disposición de la justicia.
Ferrero-Waldner dijo mediante un comunicado que está “horrorizada por estos atroces actos contra civiles” y expresó su condena “en los términos más fuertes”. Trasladó sus condolencias a las familias de las víctimas mortales y deseó una pronta recuperación a las personas heridas. “Espero que aquellos que sean responsables de este acto horrible sean llevados ante la justicia”, añadió.