Para el próximo mes de enero, está previsto que finalicen las obras del consultorio médico para comunicar dos edificios exentos e independientes destinados a consultas y urgencias ordinarias situado al sur y con fines pediátricos al norte. Con estas actuaciones, en las que se han invertido algo más de 47.000 euros, se están llevando a cabo para “mejora los servicios públicos de los vecinos”, explican desde el Ayuntamiento de Lardero.
Y es que, tras varias reuniones con el personal, “se nos planteó la necesidad de comunicar los dos edificios con el fin de aglutinar la totalidad de los servicios sanitarios y mejorar la atención”. De esta forma, se propuso “acceder por un pasillo anexo común a los dos edificios existentes, de tal manera que se produzca un nuevo espacio distribuidor de servicio y comunicación entre ambos”. Pero además, también se ha previsto habilitar “las necesarias salidas de emergencia que las actuales construcciones pudieran necesitar, solventando así los inconvenientes que sobre todo en época invernal causa pasar de un edificio a otro por el exterior y mejorando los tiempos de respuesta en casos de urgencia por parte de los profesionales”.
Además de estas mejora, el Consistorio de Lardero ya ha sustituido las puertas convencionales por otras automatizadas. Y en este sentido, “también se han equipado las instalaciones con una mesa de reconocimiento eléctrica para enfermería que sustituye a las camillas convencionales, Otoscopio-oftalmoscopio pediátrico, Sensor pulsiosímetro pediátrico, material quirúrgico, mobiliario para las dependencias, y cortinas enrollables para pediatría por un importe de 2.000 euros”, inversión en la que ha colaborado el Gobierno de La Rioja.
El consultorio de salud de Lardero pertenece a la Zona de Salud de Alberite y está ubicado en las calles Donantes de Sangre y Enrique Granados. Actualmente ocupa una manzana triangular de unos 1.800 metros cuadrados de los que unos 300 están ocupados por la edificación.