La construcción de viviendas en España caerá un 50% en 2009 en comparación con 2007 y se estabilizará en 2010, con un decrecimiento cercano al 2%, retrocediendo a los volúmenes de producción de los años 1996 y 1997, según el informe Euroconstruct que presentó hoy en Barcelona el Instituto de Tecnología de la Construcción de Catalunya (ITeC).
La falta de financiación para la puesta en marcha de nuevas promociones y el elevado volumen de 'stock' todavía por colocar, con la consiguiente bajada de precios, hace prever un “severo retroceso de la producción”. No obstante y “contra todo pronóstico”, 2008 finalizará con más de 600.000 viviendas acabadas.
La edificación no residencial, un mercado menos vulnerable a la crisis, bajará un 15% en el periodo 2007-2009, mientras que la ingeniería civil disminuirá un 9% en estos dos años. Este escenario recesivo “tocará fondo” en 2009, según explicaron el director general del ITeC, Anton Checa y el responsable de Prospectiva Económica, Josep Fontana.
Los materiales de la construcción movieron más de 27.500 millones de euros en 2007 y todo apunta a que para este año habrá un retroceso del 22%, siendo los subsectores más perjudicados el acero y el hormigón, con caídas del 30% y el 18%, respectivamente.
El impacto de la crisis también se nota en puertas, ventanas y baldosas, con caídas en las ventas del 20%, pese a las obras de rehabilitación, mientras que las ventas de ladrillos bloques y tejas experimentarán descensos del 35%.
En cuanto a las previsiones europeas, tomando como referencia Alemania, España, Francia, Italia, Reino Unido y los países del Este, el sector de la construcción espera cerrar el ejercicio con una bajada de la producción del 2,5% en comparación con 2007.
La situación empeorará en 2009, con un retroceso previsto del 4,3%, sobre todo en el sector residencial, que caerá un 13%. La edificación no residencial espera cerrar 2008 con un crecimiento del 1,6%, pero disminuirá un 5,4% y un 1,5% en los dos años siguientes.
En el caso de la ingeniería civil, el informe indica que la crisis será de corta duración, con un leve crecimiento del 0,4% en 2009 y un incremento del 3,5% en 2010.