La crisis reduce el impacto medioambiental

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La popularmente llamada 'conciencia medioambiental' es algo relativamente nuevo. En tiempos de bonanza, parece que tenemos mayor capacidad para pensar en problemas estructurales que requieren una reflexión y un proyecto a largo plazo. Es indudable el daño que el hombre está haciendo al planeta Tierra con su intervención en la naturaleza. La contaminación industrial o la deforestación son algunos de las causas que han provocado devastadores efectos, sobre todo entre los más pobres.

El progreso tiene un precio, pero hace unos años nos empezamos a plantear hasta qué punto podíamos minimizar el daño y frenar la rápida destrucción de la ecología del entorno. En estos tiempos de crisis, el cuidado del Medio Ambiente no parece ser la mayor de las preocupaciones. En este contexto, la crisis en cierto modo puede tener algo positivo, por lo menos en el plano ecológico.

Milagros Andrea Sáenz, Administradora Única de la empresa de estudios ambientales Geoarrain.S.L explica que los procesos industriales van en declive debido a la crisis económica, y esto se traduce en que si se consume menos electricidad, se baja el rendimiento de las centrales térmicas de ciclo combinado, por lo que se emiten menos gases a la atmósfera“.

“Si se cierran más empresas, se consumen menos materias primas, y la fundamental es el gasóleo para el transporte, por lo que a un menor uso de este combustible, menor contaminación”, destaca la geógrafa.

Cabe destacar que La Rioja no es una región muy industrial y por tanto la contaminación derivada de los procesos industriales no es problemática en esta zona. Pero al igual que en el resto de comunidades, los empresarios deben de preocuparse por cumplir la normativa medioambiental.

A este respecto, Gema Soria Zapatero, directora de UCOTAR destaca: “ Puedo decir que las cooperativas respetan las leyes medioambientales en La Rioja, porque tenemos acciones dirigidas a ello. Nos encargamos de que todo vaya bien para no tener problemas. Y en el caso concreto de UCOTAR tenemos una empresa, que antes era una de nuestras cooperativas asociadas, que nos presta este tipo de servicios de estudios ambientales”.

Respecto a las inspecciones que lleva a cabo el Gobierno de La Rioja, la directora de la Unión de Cooperativas de Trabajo Asociado de La Rioja señala que hay un rumor por ahí que dice que este año la Guardia Civil hará algunas inspecciones medioambientales en las empresas y que esto le extraña a la gente, porque no se ha hecho nunca.

En este sentido, tras consultar a un asesor ambiental con varios años de experiencia en el sector, él mismo opina que eso de la Guardia Civil probablemente sea cierto, y que el Gobierno de La Rioja aumentará este año el número de inspecciones medioambientales, para que las empresas tengan que pagar más tasas o contratar los servicios de prevención de la propia administración. Además señala que la administración ha dejado de recaudar y manda a sus funcionarios de cacería argumentando cuestiones de medio ambiente para hacer caja.“

LLUVIA ÁCIDA

Dejando aparte el tema industrial, por otro lado está la cuestión de la contaminación agrícola difusa. Así se llama a las reacciones químicas que se producen en el ambiente después de los tratamientos para paliar las enfermedades de las plantas. Estos contaminantes estarían presentes en el aire, suelo y agua. Y en estos dos últimos casos el causante serían las prácticas abusivas en el uso de fitosanitarios y abonos químicos.

Particularmente en La Rioja existe un problema de contaminación atmosférica a causa de los tratamientos en el viñedo. Se usa “azufre vivo” de refinería para el control de los ácaros, y se difunde mediante unos esparcidores mecánicos llamados azufradoras. Se inyectan al medio cerca de 100 kilos por Ha/tratamiento, y casi la mitad es trasladado al aire. El calor del verano riojano hace que el polvo reaccione con la humedad y se convierta en el gas sulfuroso, que es el que tiene las propiedades plaguicidas. Pero lo que ocurre es que este sube en espiral concentrándose en las nubes tormentosas, y precipitando en forma de Acido Sulfúrico, que es lo que ocasiona quemaduras en las hojas de los cultivos. Se cree que esto es consecuencia de las plagas, y no se sabe que es una lluvia ácida, por eso los agricultores no dan la alarma, ni tampoco los técnicos.

Jesús Navas es un agricultor de la localidad de Igea ,situada en la Rioja Baja, y posee varios viñedos. Explica que “los agricultores dejábamos antes las bolsas de basuras tiradas por los campos, pero ya no lo hacemos porque estamos cada vez más concienciados”.

Respecto al tema del azufre señala: “Nosotros siempre recogemos los envases de los fitosanitarios y los depositamos cada 3 o 4 meses en los contenedores de Cervera. Además, en Igea hay un proyecto para colocar contenedores dentro de un terreno vallado y que así no tengamos que desplazarnos. Estamos obligados a hacerlo y en caso contrario podemos ser multados. Por lo que tengo entendido lo realmente contaminante es el envase. De todas formas, el azufre cada vez lo usamos menos porque pica en los ojos y es complicado echarlo”.