Un parcial de 0-7 (del minuto 39 al 46) disipó las posibles dudas. El Naturhouse La Rioja hizo los deberes, lo que tenía que hacer: ganar 29-37. No se lo puso fácil el Bada Huesca que pese a ir a remolque en el comienzo del choque, 4-11, tuvo arrestos para reaccionar, apretar y exigir a los franjivinos, 21-22, que no retomaron el control del duelo hasta que se pusieron las pilas en defensa, robaron varios balones y montaron contragolpes que fueron desquiciando a los oscenses. Del citado 21-22 se pasó a un 21-29 que rompió, por completo, un encuentro que sirvió para que Albert Rocas regresara tras su lesión.
Entró a tope el cuadro riojano con un comienzo propio de un conjunto que ambiciona ganar. El 2-8, tras un parcial de 0-4, y el posterior 4-11 (minuto 14) obedecía a que la defensa visitante era muy buena y a que todo lo que tiraban entraba. De hecho, Pejanovic tuvo que ser cambiado tras un 0 de 9 en paradas. La intensidad que exigían Garabaya, Luisfe y Molina propiciaba goles fáciles en transiciones y además Javi García, pletórico desde los seis metros, daba oxígeno en el estático. Sin embargo, el Bada Huesca aprovechó cierta relajación de los franjivinos para acercarse (8-11) y no sólo eso, volver a pelear por los puntos. La nueva dinámica provocaba que hubiera intercambio de acciones que no favorecían a un Naturhouse más vulnerable, como reflejaba el 15-17 al descanso.
Daba la impresión, tras la reanudación, de que Jota González había leído la cartilla a los suyos porque, de nuevo, se veía a un cuadro riojano que apretaba en su parte de la pista. El 16-20, minuto 33, recuperaba las sensaciones de un bloque que quería demostrar que la segunda plaza es de su propiedad. Pero las dudas resurgieron cuando el Bada Huesca se puso con un estresante 21-22 tras un gol de Eloy, minuto 39. Es como si el Naturhouse, en ese momento, dijera hasta aquí. Vuelta a la exigente presión, a meter manos por cualquier sitio, a ponerse las pilas en evitar recibir goles.
PARCIAL DE 0-7 DEFINITIVO
Con un parcial de 0-7, con goles de todos los colores -la mayoría a la contra tras robo- y de todos los jugadores, incluido Rocas, que marcó tres en su regreso a las pistas, el Naturhouse disipaba los titubeos para escapar, ya de manera definitiva en el electrónio (21-29). Con el 23-32, el preparador pucelano optó por empezar a pensar en el Guadalajara, próximo rival en el Palacio el martes que viene. Agingalde salió a escena y, como viene siendo habitual, dio muestras de su calidad. Los minutos finales sirvieron para que el Bada Huesca intentara maquillar el resultado, 28-34 a 3 minutos de la conclusión, pero el bloque riojano terminó el duelo con tres goles desde larga distancia, uno con la firma de Langaro y dos, los últimos, con el sello de Rocas para cerrar la jornada en la segunda posición, con 3 puntos de ventaja sobre Granollers.
Bada Huesca: Pejanovic (p), Cabanas, Eloy (3), Novelle (5), Oier (4), Diógenes (4) y Alejandro, siete inicial, Nolasco (), Ariel (9), Mugerza (4), Escribano y Arguillas (p).
Naturhouse La Rioja: Kappelin (p), Luisfe (5), Vigo (5), Garabaya (1), Molina (3), Pedro Rodríguez (3) y Ángel Fernández (4), siete inicial, Miguel Sánchez (2, 1p), Cacheda, Val (2), Stenmalm (3), Javi García (5), Rocas (3, 1p), Aginagalde (p), Garciandia y Langaro (1).
Parciales: 2-4, 2-8, 4-11, 8-11, 11-13, 15-17 (descanso); 18-20, 21-23, 21-27, 24-32, 27-34 y 29-37 (final).
Árbitros: Gonzalo Miranda y Fernando San Pedro. Excluyeron a los locales Eloy (min. 13), Oier (min. 18) y Diógenes (min. 42) y a los visitantes Molina (min. 16), Luisfe (min. 25) y Cacheda (min. 54).