La dimisión de Francisco Camps

Francisco Camps ha anunciado su dimisión como presidente de la Generalitat Valenciana, después de que horas antes decidiera no acudir al juzgado para pagar la multa y asumir su culpabilidad en el 'caso de los trajes'.

Un “sacrificio personal para que Mariano Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno y el PP gobierne España”, así ha argumentado Camps su decisión de abandonar el Ejecutivo valenciano. Una decisión “firme, personal y sentida”, y un “sacrificio político y familiar” de un Francisco Camps que ha insistido en que es “completamente inocente de las barbaridades que se han dicho de mí”.

En la misma línea, y en referencia a la trama corrupta que le ha salpicado a él y a parte de su partido, Camps aseguró que “no podrán demostrar nada porque no hay nada. Estoy liberado para defenderme donde corresponda de todas estas infamias e insidias”, con lo que ha dado a entender que no admitirá su culpabilidad en la 'causa de los trajes', como este miércoles han hecho Campos y Betoret, y que irá a juicio para demostrar su pretendida inocencia.

Una decisión esperada

La dirección del PP estaba detrás de Camps desde el viernes pasado cuando se anunció que en otoño se sentaría en el banquillo. Al ex presidente de la Comunidad Valenciana se le vio salir cabizbajo de su domicilio a última hora de la tarde para cenar junto a su familia. La imagen recogía una cara de preocupación palpable. Ese día la dirección nacional ya habría advertido a Camps que su futuro político estaba terminado, especialmente en vista de las elecciones generales que serán con bastante probabilidad este próximo otoño.

Ritá Barberá se convirtió en portavoz de los populares valencianos. Desde el Ayuntamiento de Valencia convocó a la prensa a mediodía, nada más conocerse la noticia, y defendió al ex presidente Camps. Del mismo modo, aseguró que se encontraba mal de ánimo, porque había hablado con él. No en vano, en los últimos meses, la Gürtel le había traído de cabeza a pesar de la imagen que había ofrecido en los mitines de precampaña electoral en el mes de mayo.Tanto la plana mayor valenciana como el PP nacional lo respaldaron. Desde Ana Mato hasta Pons o el mismo Rajoy confiaron en la inocencia de Camps y se hicieron la foto con él para que quedara como testimonio gráfico de que la Gürtel no acabaría con la carrera política del ex presidente valenciano, algo que ha terminado ocurriendo.

Al silencio del fin de semana le siguió una agenda interrumpida y ni una declaración institucional en toda la semana. Pero, este martes, la portavoz de los populares, Soraya Sáenz de Santamaría aseguró que se iba a dar conocer muy pronto el futuro de Camps. Rajoy siguió guardando silencio y refugiado de los flashes, porque como ha reconocido entre sus más allegados del PP esta situación le ha incomodado desde el principio.

Y llegada la mañana del miércoles la dimisión se barruntaba en las Cortes Valencianas tras entonar el mea culpa varias autoridades de su Gobierno anterior, todos ellos señalados por la Gürtel. Sólo Ricardo Costa se ha resistido hasta que finalmente también se ha declarado culpable. Horas más tarde, alrededor de las cinco se conocía la noticia de la dimisión de Camps.