En la sesión de pleno celebrada hoy por el Consejo Regulador de la DOCa Rioja, presidida por Fernando Ezquerro, han sido aprobadas las normas que regularán la campaña 2023-2024.
De este modo, en la próxima vendimia se amparará el 90% del rendimiento tipo establecido por las normas de la Denominación en el caso de las uvas tintas, lo que supone un máximo de 5.850 kg. por hectárea, y el 100% del rendimiento establecido para las uvas blancas, es decir, el amparo de un máximo de 9.000 kg. por hectárea.
En el caso de los Viñedos Singulares, la producción máxima amparable por hectárea para las variedades tintas será de 5.000 kg. de uva por hectárea, y 6.922 kg por hectárea para las variedades blancas.
Detalle de la normativa para la próxima vendimia
En lo referente a la desviación productiva atribuible a circunstancias climatológicas, se permite en la última entrega un margen fijado en un máximo de 260 kg. por hectárea para las variedades tintas, y un máximo de 360 kg. para las variedades de uva blanca, equivalente en ambos casos a un 4% del rendimiento tipo. Dichas cantidades no resultarán amparadas y el volumen resultante de su elaboración podrá destinarse a vino común.
De acuerdo con las normas aprobadas este viernes, el Rendimiento de Campaña permitirá la entrada en bodega de hasta un máximo de 6.110 kg. por hectárea para las variedades de uva tintas y de un máximo de 9.360 kg. por hectárea para las variedades blancas.
El rendimiento de transformación amparable de uva en vino será del 69%, excepto para uva blanca destinada a la elaboración de vino blanco, que será del 70%.
Como novedad para la próxima campaña, se permitirá excepcionalmente la vendimia mecánica nocturna para la elaboración de vino espumoso de calidad que opte a la mención “Reserva”, comunicándolo por escrito con una antelación mínima de 48 horas (72 horas en caso de que medie el fin de semana o festivo en la recepción).
Intensificación de la calidad a lo largo de todo el proceso
Dentro del acuerdo de normas de vendimia alcanzado este viernes , y en su constante apuesta por la calidad, el Consejo Regulador de la DOCa Rioja ha aprobado la puesta en marcha de un avanzado sistema de monitorización de parámetros clave en vitivinicultura; una herramienta que, apoyándose en tecnología de alcance e Inteligencia Artificial, ayudará a los viticultores de la DOCa Rioja y al equipo técnico del Consejo en sus labores de seguimiento, gestión y predicción de la producción de los viñedos y control de rendimientos.
La nueva herramienta ayudará a detectar, identificar y cuantificar variables agronómicas de forma automática. Para ello, y a partir de la Inteligencia Artificial, el sistema se nutre de diferentes fuentes de datos, como el estudio del histórico de campañas anteriores, información climatológica y meteorológica -con variables pluviométricas, térmicas, horas de insolación, etc.- así como imágenes multiespectrales de satélite, analizando e interrelacionando en total más de 160 indicadores que permiten incrementar en gran medida la precisión de los datos.
El empleo de este sistema predictivo permitirá abarcar la superficie completa de la Denominación, incrementando la eficiencia del modelo actual y optimizando los recursos, y buscando, en definitiva, el máximo desarrollo cualitativo del producto final, que es el vino de Rioja, en todas las fases del proceso.
A pie de viña: condiciones sanitarias satisfactorias
Con respecto al análisis técnico y trabajos de preparación para la próxima vendimia llevados a cabo por el Consejo Regulador, el órgano de control del organismo señala que, tras un otoño e invierno más secos de lo normal, el viñedo ha ido brotando de manera muy aceptable, con algunas irregularidades propias a esa falta de agua.
A fecha de hoy y tras las precipitaciones acumuladas en buena parte de la Denominación tanto en los últimos días de mayo como durante este mes de junio, el aspecto general del viñedo es muy satisfactorio en cuanto a actividad vegetativa, con crecimiento activo y buena evolución de los racimos.
La sensación desde el punto de vista productivo es buena, destacando unas condiciones sanitarias del viñedo satisfactorias, si bien hay que prestar atención al posible desarrollo del ciclo de mildiu, con especial atención a zonas que han vivido circunstancias meteorológicas adversas en los últimos días.